Sólo les sirvió para que se les dibuje una sonrisa en el rostro y terminen el Campeonato con el deber cumplido. Es que ni siquiera el tercer puesto que consiguieron ayer en el cierre del Mundial en Iquique, al golear 4-0 a Francia, les sirvió para tapar esa pena que les llegó al corazón luego de la caía ante España en semifinales. Es simple, este grupo de jugadoras argentinas vino hasta acá con un único objetivo: defender la corona mundial que habían ganado en Francia hace dos años. Y ese tropezón ante las españolas, a la postre las campeonas tras superar a Portugal, se los impidió.
Fue sólo un partido. Un partido que se definió con gol de oro. Y ellas lo asimilaron. El golpe fue duro. Durísimo. Pero ayer levantaron la cabeza, salieron a demostrar que su juego sigue vigente y se despacharon con Francia sin contemplaciones.
Nadie podrá discutir que este grupo de chicas dio todo en el torneo. No pudieron ante un gran equipo como España. Pero ese partido podría haber sido para cualquiera. Les tocó a las europeas. Como antes supo tocarle a la Argentina. Y el futuro dirá a cuál de las dos le toca de nuevo. Ayer, en la repetición de la final de Tourcoing, de hace dos años atrás, Las Águilas lucieron siempre superiores a sus colegas francesas. Hubo una modificación en el equipo titular que siempre había salido: Salomé Rodríguez entró en el lugar de Daiana Silva. El equipo argentino se mostró veloz. Preciso. Y siempre con vocación ofensiva. No extrañó entonces que antes de los tres minutos ya esté en ventaja. Adriana Gutiérrez le dio buena forma a un ataque y abrió el tablero. Después sumó Lorena Rodríguez. Perea ensayó un doble cambio y el equipo mantuvo el buen nivel. Ya en el complemento, se vio el dominio argentino ante un Francia que fue perdiendo fuerzas. Entrando en la recta final, Argentina sumó dos goles (Gutiérrez y Silva) y prácticamente se acabó el partido. Quedó las lágrimas y los abrazos de varias. Pero recordando el golpe del día anterior más que la victoria sobre Francia. Una paradoja fue que el resultado final entre ambas selecciones (4-0) fue el mismo que hace dos años en Tourcoing, aunque esa vez en la final.
