En este largo camino a la ilusión de pelear el ascenso otra vez, San Martín sigue mostrando facetas que lo ayudan a edificar una campaña con cimientos concretos. El lunes pasado, en Mendoza se apoyó en la fluidez de su fútbol y en el respeto por una filosofía para jugar este juego. Anoche, en Concepción, asentó una nueva victoria en el poder de sus convicciones, en ese valorado poder mental que hace posible lo imposible, ayudado por la luz que le puso Mariano Messera, una alternativa que sirvió para resolver una noche complicada.
1 DESCONECTADO
La primera parte mostró a San Martín inexpresivo. Si bien intentó mantener su postura de ser dueño de la pelota, de manejarla siempre y a partir de eso, generar juego ofensivo, la imprecisión de varios elementos clave como Scatolaro, Alderete y el mismo Videla, lo fueron convirtiendo en un equipo sin sorpresa, sin peso y hasta inofensivo. Aún así, generó un par de chances pero estaba claro que con el juego de marcas que hizo Boca Unidos en la propia salida de San Martín, el conjunto correntino consiguió neutralizar la carta de mayor peso en el Verdinegro: el manejo profundo de la pelota. Con eso, le alcanzó para sostener el empate.
2 RECONECTADO
Pero claro, en este San Martín, además de una filosofía para jugar existe también recambio y anoche con el nombre de Mariano Messera, el de Concepción encontró la luz para resolver el intrincado esquema que le contrapuso Boca Unidos. El ex-Gimnasia fue artífice de la resurrección del fútbol en San Martín porque con muchísima claridad conceptual para elegir lo mejor en cada movimiento, desarticuló el esquema correntino y reacomodó el andar sanjuanino. Las pruebas estuvieron a la vista porque de dos toques suyos, San Martín encontró los goles. Después, apareció otra faceta en Concepción y fue el poder mental del que habló su entrenador para poder ganarlo.
3 SE PUEDE
Cuando no se puede jugar bien, el valor de un triunfo está en la convicción que se ponga para lograrlo. Y en ésta, San Martín ganó por goleada porque cuando arrió las banderas del fútbol-champagne que siempre profesa, se refugió en la fortaleza mental para sostener un triunfo que no fue uno más. Ese punto alto en este aspecto clave en la estructura de cualquier equipo le abrió crédito al líder absoluto de la Primera B Nacional. Jugar, ya lo demostró. Luchar, ahora lo completó. Un equipo con todas las letras ya se asoma y esto, recién empieza.
