Bonetto ya lo tenía decidido y contó que lo había analizado con los dirigentes sobre que la prioridad en cuanto a competencia para Desamparados la tenía la B Nacional por sobre la Copa Argentina y por eso resolvió poner en cancha un equipo alternativo para cuidar a los habituales titulares para el sábado enfrentar a Aldosivi.
Pero ese plan B, o equipo muleto, estuvo lejos de ser una salida viable porque se esperaba más. Y si bien para la mayoría de los que jugaron ayer era la oportunidad para mostrarse o volver a ser titulares, indudablemente la falta de continuidad les jugó en contra.
Eso lo expresaron algunos jugadores tras la derrota. “No veníamos jugando y nos faltó ritmo”, admitió el volante central Martín Granero. “Hace mucho que no jugamos y eso se notó y nos terminó perjudicando”, aseveró el delantero Santiago Ceballos.
De sus palabras se desprende un común denominador para un equipo “alternativo” que se conoce porque en las prácticas enfrentan a los “titulares”, pero no es lo mismo un entrenamiento que un partido oficial, y ante un rival que propone y tiene las ambiciones de triunfo.
Ayer tuvieron su debut en la temporada como titulares Oscar Sainz, Tomás Salinas, Emmanuel Campo y Gerardo Corvalán. Y este último, que volvió tres 4 meses luego del accidente automovilístico y que en la previa estaba feliz por jugar, se marchó con otra cara con la que llegó al Bicentenario: “Personalmente no me gustó para nada como jugué. Se hace difícil para uno cuando no anda bien. Ahora no queda otra que mejorar y esperar a tener otra chance”.
Aunque dentro de la eliminación, Bonetto puede estar contento con el desempeño de Sergio Ogga, quien de a poco evoluciona y se va encontrando con su juego, el de conducir, que ayer por momento los plasmó cuando ingresó en el complemento, cuando el equipo mejoró.