Llamado a un silencio lógico. Recluido en su departamento junto a su pareja y esperando la llegada desde Rosario de su padre. Envuelto en una tristeza inédita desde que es futbolista. Así pasa las horas actualmente Damián Canuto, tras el sábado sufrir el corte del tendón de Aquiles de su pierna izquierda y por lo que no jugará hasta el próximo año. Sin dudas se trata del momento más oscuro de una carrera que justamente ahora tocaba el cielo con la posibilidad de jugar en Primera con San Martín, club al que llegó la temporada pasada y con el cual obtuvo el histórico ascenso.
“Me contó que sintió como que recibió un piedrazo. Pero cuando se dio vuelta, pensando en que podía ser una broma de algún compañero, no había nadie. Cuando quiso dar un paso, no pudo y se cayó en el césped”, describió su representante, Marcos Romero, sobre el instante en que el volante sufrió la grave lesión, la primera importante en su trayectoria.
Canuto decidió desconectarse del mundo y atender sólo los llamados de sus seres más cercanos. “Es lo peor que le pasó. Está destruido.
Venía muy contento por la chance de jugar en Primera, que es el sueño de todo jugador”, expresó Romero. Damián, de 26 años, tenía contrato por esta campaña con San Martín e incluso recibió un incremento salarial. Además, durante las prácticas de fútbol, Garnero lo había tenido bastante en cuenta y él había respondido.
Ahora llegará el momento de la operación, algo que todavía no está definido si será en nuestra provincia o en Buenos Aires. Éste no es el primer dolor grande que tiene Canuto desde que arribó a San Martín, claro que el anterior resultó algo irreparable. Es que el 12 de noviembre del año pasado falleció en un accidente automovilístico uno de sus representantes como era Alejandro Ortiz. Fue el Beto quien hizo el contacto en el club para su arribo, luego que Canuto tuviera una gran temporada en Excursionistas. “Era una gran persona, que siempre me acompañaba cuando podía para que yo estuviera cómodo”, contó en aquel momento de tristeza.
Canuto vivió una temporada destacada en San Martín, pese a no tener una gran continuidad, pero marcando goles claves como ante Unión en Santa Fe. Fueron un par de expulsiones las que mancharon en algo su rendimiento. “Es un chico fuerte y temperamental, y por eso le pasaron esas rojas. Pero lo hablamos con él y lo mejoró. Por su fortaleza no tengo dudas que va a salir adelante”, cerró Romero.

