Son siete y cada uno de ellos cumple con su función responsablemente y sin molestar al otro. Vale pues conocerlos…
Alberto Arévalo
(Kinesiólogo, 48 años, casado con Blanca Miriam; papá de Gonzalo, Ana Luz y Julián)
“Estoy en la kinesiología desde hace 22 años y en el hockey, aplicándola, desde hace cuatro. Fui al Mundial de Vigo y desde ahí sigo con el grupo. Es lo máximo a lo que uno pueda aspirar. Llegar a la Selección argentina y poder cumplir las funciones ahí. Siempre estuve ligado al deporte, pero en el hockey es donde llegué más alto. Empecé por mi hermano (Gustavo), que me llevó a Concepción y hoy por hoy estoy en Estudiantil”.
Una anécdota: “Dos, la primera coserle la camiseta a un jugador y la segunda, en Suiza, el Turco Kenan sufrió un golpe en la tráquea y pensé que se me moría ahí mismo pero por suerte salió a flote”.
Cacho Licciardi
(Coordinador general, 52 años, casado con Alejandra; papá de Juan José)
“Estoy en esto del hockey desde hace 30 años. Con José nos entendemos a la perfección porque somos amigos de siempre. Es más, jugamos el Mundialito en la calle Tucumán. Y después encaramos muchas cosas. Yo me dediqué toda la vida a la aviación pero después que nació mi hijo (justo el mismo día que mi padre), me bajé de los aviones. Quiero gozar más a Benjamín. Sufrí mucho la muerte de mi padre y eso también incidió para bajarme de los aviones. Y en lo deportivo, esto del Mundial es un sueño. Aprendés un montón y se te suman muchos amigos. ¿Este grupo de jugadores? Es muy unido, por sobre todo”.
Sergio Clavel
(Preparador físico, 35 años, casado con María Florencia; papá de Santiago y Renato).
“Estoy con el equipo desde el año 2009, desde el Mundial de Vigo. Con José empecé en Estudiantil y él me trajo a la Selección. Soy profesor de Educación Física; trabajo en el Colegio San Pablo como docente. ¿Si soy confidente con los jugadores? Es parte de mi función. Tratar, muchas veces, de estar a la par de ellos. Especialmente en la pista, que es la parte que a mí me toca”.
Una anécdota: “Los jugadores de esta Selección me han hecho una canción y cuando entramos al camarín lo único que hacen es cantármela. Es una canción cumbiera, que ellos le han cambiado la letra y me dan con un caño”.
Teté Navarro
(Masajista, 55 años; casado con Silvia; papá de Lucas, Sabrina, Víctor, Nadia, Maira y Agostina)
“Soy masajista desde hace unos 25 años. Estuve en el fútbol. En Sportivo, en Villa Obrera. Es más, mi hijo Lucas es masajista en San Martín. A este grupo de hockey llegué por intermedio del profe Mercado. Yo ya había trabajado con él en Alianza. Y acá me recibieron muy bien. Es un excelente plantel”.
Carlos Mercado
(Preparador físico, 40 años, casado con Lorena; papá de Emilio y Guillermina).
“Estoy en esta actividad desde hace unos 10 años. Actualmente trabajo en Centro Valenciano. Además, fui parte del cuerpo técnico del Negro Otiñano, en la Selección argentina femenina, con la que salimos campeones mundiales en Alcobendas el año pasado. Pero con José estoy desde el 2009 y me dio la posibilidad de seguir en este proceso. Por eso soy un agradecido del hockey. Hace 10 años que estoy y ya llevo tres mundiales. De este grupo me llama la atención la predisposición para trabajar de los jugadores. Y encima todo lo hacen con buen humor. ¿Qué hago además de esto? Trabajo como docente y además en un gimnasio”.
Hugo Lillo
(Mecánico, 47 años, casado con Sandra; papá de Ezequiel, Martín, Juan Manuel y María José).
“Estoy a cargo de la utilería y de todo lo mecánico que se necesite. ¿Si es pesado? Por momentos. Pero cuando les vas solucionando las cosas a los jugadores todo se simplifica porque ellos se van calmando. Es la ansiedad propia de cualquier jugador. Son buenos pibes. Respetuosos. Este trabajo ya lo he hecho en el Banco Hispano. Antes, nunca estuve ligado a la Selección. Es algo distinto, más trabajando con grandes profesionales como todos estos chicos. En mi vida privada, el fuerte mío es la docencia. También hacerle el servicio de exteriores a los medios radiales sanjuaninos”.
Duilio Gómez
(Médico, 45 años; casado con Teresita; papá de Guadalupe).
“Arranqué con el hockey en el 2003. Y he tenido todas las categorías: mujeres, juveniles, mayores. Siempre estuve ligado al deporte. Específicamente al rugby, desde el ‘99 hasta el 2003 con los Pumitas y del ‘96 con la selección sanjuanina. El hockey es apasionante. Ya soy campeón con las mujeres, ahora me toca con los varones. ¿Problemas? La lesión de Pablo Alvarez en Suiza, en el 2007. Antes de empezar se desgarró, aunque se recuperó. Y ahora la lesión que me dolió en forma personal es la de Marito Rodríguez. Además de esto, trabajo en el Servicio de Urgencia.

