Ya pasaron casi 24 horas pero ellos todavía no caen. "Estoy en una burbuja" dice Facundo. Y sus hermanos, Matías y Lucas, coinciden. Se trata de los hermanos Bridge, que con los campeonatos conseguidos en el Mundial, alcanzaron lo hecho hace 28 años por su papá Alfred, campeón del mundo con la Selección argentina mayor en Recife. 

Facundo y Matías, con la mayor, Lucas con la Sub-19. Los tres siendo parte del proceso del seleccionado que quedará en la historia: primero porque Argentina cortó una larga racha sin poder festejar en el mítico Cantoni y segundo porque las tres selecciones argentinas que lo disputaron pudieron subirse a lo más alto del podio. "No puedo creer todavía lo que pasó. Me cuesta tomar noción de lo que hemos conseguido y no se cuánto pasará para que pueda caer de lo que sigfnifica todo esto", expresó Facundo, de 23 años, quien incluso hasta se dio el gusto de marcar para la Selección. Matías, el que le sigue (21 años), quedó fuera de los elegidos por el "Negro" Páez para jugar el Mundial pero aún así conformó el seleccionado y lo vivió desde adentro, aportando desde donde le tocó: "Estoy feliz, lo que vivimos es algo único y tiene un sabor muy especial. Que Argentina haya ganado las tres competencias y que nos haya podido estar a los tres, no tiene comparación con nada. Es un combo más que perfecto", expresó el arquero que actualmente juega en el Liceo de España.

En el ADN. Alfred Bridge fue campeón en el 95 y ahora sus hijos repitieron con la mayor y con la Sub-19.

El tercero es Lucas, el menor. El hockista de 19 años ya había dado la vuelta olímpica una semana atrás cuando la Sub-19 dirigida por Juan Manuel Garcés se consagró en el Cantoni: "Es algo que soñamos desde que me puse los patines. Es algo mágico poder haber conseguido hacer historia y que sea en nuestra provincia, lo hace mágico", expresó.

Los tres traen el hockey sobre patines incorporados en el ADN. Los tres comenzaron a jugar con apenas un año y medio. Por eso haberse consagrado como los mejores del mundo es algo que todavía no asimilan. Es el sueño que tienen desde pequeños y que se les cumplió en su provincia y en dos semanas repletas de emociones: "Desde chiquitos los tres soñábamos con esto, dejamos muchas cosas de lado para dedicarnos al hockey de la mejor manera, entonces salir campeón con la Selección es la frutillita del postre", expesó Lucas y siguió: "El grupo fue sensacional, hemos aprendido al máximo de los más grandes. Imaginate un Carlitos Nicolía o Pablo Alvarez eran mis ídolos cuando era chico y de repente verte entrenando con ellos es una locura", sostuvo.

Los tres campeones junto a la mamá, Lorena. 

Facundo también recalcó la calidez humana que tiene la Selección: "Se dio todo tan positivo en este proceso. Son jugadores experimentados que por algo están donde están. Aportar a la Selección es un desafío y una responsabilidad enorme para mí. El simple hecho de entrenar junto a ellos ya te implica una gran responsabilidad y una presión linda pero son increíbles", detalló.

Los tres, además de cumplirle a Lorena, la mamá, el anhelo de poder estar con los tres juntos para el Día de la Madre, algo que hace cuatro años no pasaba, disfrutaron este tiempo al máximo de los afectos sanjuaninos. Facundo y Matías viajarán este martes rumbo a Portugal y España. "Seguramente no volvemos a San Juan hasta el año próximo asi que tratamos de disfrutar al máximo de la familia", contaron quienes ya plasmarom su nombre en la rica historia de los seleccionados nacionales.