Antes de difundir la lista de 30, Alejandro Sabella había “anticipado” que no había que esperar sorpresas en el plantel definitivo que integraría el Seleccionado para el Mundial veinte catorce en Brasil.
Lo que había que hacer entonces era ver a los 26 convocados para el amistoso de marzo ante Rumania y de ahí ‘tachar’ 3 nombres, por más que el DT debía llamar incluso a 4 más para responder a la primer requisitoria de la FIFA.
Sabella sí dio sorpresas. Y fueron 3.
La primera fue cuando llamó a Martín Demichelis. La segunda y la tercera están relacionadas. Es que se aguardaba que de Ricardo Alvarez, Augusto Fernández, Enzo Pérez y José Sosa, la mitad se quedara afuera de los 23 y los dos últimos nombres eran los máximos candidatos. Pues solamente Sosa no viaja a Brasil y el otro cortado es Ever Banega.
Ezequiel Garay es el titular para Sabella en el puesto de Demichelis, aunque el defensor del Benfica no entrena desde el pasado jueves.
Pérez se ganó un lugar en una semana. Banega era el relevo natural de Gago y pertenecía a la mesa chica de Messi en las concentraciones, junto a Agüero, Lavezzi y Di María. Por eso también sorprende la decisión del entrenador, quien afirmó su prioridad en formar un grupo.
Por lo visto, Sabella no tiene problemas de dar un giro imprevisto, por más Pachorra que lleve como apodo o que diga que quiere ser previsible. El 11 inicial para el partido ante Bosnia el 15 de junio sale de memoria: Romero; Zabaleta, Garay, Fernández y Rojo; Gago, Mascherano y Di María; Agüero, Messi e Higuaín. ¿Será así?

