Un amplio abanico de posibles ganadores es el que se abrirá hoy en Richmond, Estados Unidos, donde, con la prueba para los varones elite se cerrarán los campeonatos mundiales de ciclismo en ruta. Un par de esperanzas argentinas integrará el pelotón de 192 almas que darán vida a una carrera que durará poco más de seis horas: el salteño Daniel Díaz y el bonaerense Maximiliano Richeze.
El ciclista polaco Michal Kwiatowski será quien intentará defender la malla ‘arcoiris’ que ganó el año pasado en Pontferrada, España. Y lo hará en una competencia que se desarrollará sobre 15 giros a un circuito de 16,2 kilómetros, que muestra como mayor escollo tres pronunciados repechos con un tramo adoquinado, que, al decir de quienes compitieron hace dos días en la categoría sub-23, donde salió octavo el bonaerense Lucas Gaday (ver recuadro) sí -como predijo el pronóstico metereológico- se corren bajo lluvia, se transforman en una trampa, especialmente para los sprinter.
Como es habitual los seleccionados más potentes y que suelen marcar el ritmo de las carreras, tratando de romper el grupo para dejar mejor parados a sus candidatos, son los más numerosos, aquellos que -por reglamento- clasificaron nueve hombres, como son los italianos, españoles, belgas y franceses. Claro que por las características del circuito, que no tiene tanta exigencia como para que los escaladores marquen diferencias, la posibilidad de coronarse campeón del mundo se presenta para los velocistas que cuenten con buenos gregarios, tal el caso del alemán John Degenkolb, ganador de las clásicas Milán-San Remo y París-Roubaix; o del danés Alexander Kristoff, un clasicómano de aquellos que este año ganó el Tour de Flandes. Otro que puede aprovechar su punta de velocidad en un final en subida, es el australiano Michael Matthews.
Ahora bien, así como las condiciones de los últimos diez kilómetros invitan a una llegada masiva, también es cierto que si del cielo cae el ‘agua bendita’ que esperan los españoles e italianos, son los nombres de Alejandro Valverde, Joaquím Rodríguez, Vincenzo Nibali y Diego Ulisi, los que apuestan a un ‘palo’ oportuno que les permita llegar solos.
En este espacio, el de los rodadores, se ubican los belgas con un ex campeón mundial, Philliphe Gilbert y el siempre competitivo Greg Van Avermaet.
Los franceses, por su parte llevan opciones para ambos escenarios de carrera. Si la llegada es masiva apuestan por la velocidad de Nacer Bohuanni y Arnaud Demare. Pero si el pelotón se atomiza, centran sus expectativas en el joven Julien Alaphilippe, segundo en Lieja-Bastogne-Lieja.
Después están los países con buenos ciclistas pero sin conjuntos poderosos. Entre ellos están Eslovaquia con Peter Sagan; Polonia, que apoyará a su campeón Kwaitowski y Colombia, que espera una actuación consagratoria de Rigoberto Urán.
Quien salga mejor parado del penúltimo ascenso (19 por ciento) será el nuevo monarca.