Más allá de lo especial que puede significar para cualquier piloto recibir el apoyo del público de su tierra en una competencia internacional, Alberto Ontiveros tiene otra razón para guardar un gran recuerdo de su arribo al vivac de San Juan, en la antepenúltima jornada del Rally Dakar 2016, ya que batió su marca personal en cuanto al resultado de una etapa, porque el puesto 32 de ayer mejora en dos posiciones su récord, que consiguió también en esta tierra, hace dos años.

Igual no necesitó saber esa cifra para que una sonrisa brillara en su rostro. Ni bien entró al vivac en el autódromo ‘El Zonda-Eduardo Copello’ se abrazó con su pareja, Pamela Sánchez, y le dio un beso en la panza, donde está creciendo Santiago, el primer hijo, al que podrá tener en brazos dentro de poco más de 3 meses. Y por si fuera poco, también se estrechó en un fuerte abrazo con su madre. A todo esto, venía de sacarse decenas de fotos y de recibir el aliento de la gente que esperaba en las afueras del campamento.

Ese fue un momento de popularidad que casi no había saboreado en los dos Dakar anteriores. En 2014, las motos cumplían etapa maratón y su ruta no era la misma que autos y camiones, por lo que durmieron en Barreal. Y el año pasado, por una neutralización, debió aguardar por casi 4 horas en el desierto, por lo que cuando llegó al vivac, la gente ya había partido.

Si bien ayer el intenso calor provocó también que se acortara el recorrido y Ontiveros no pudiera conectarse con la gente que aguardaba en El Pinar, sí experimentó desde Huaco esa sensación que describe como “algo muy lindo. La gente reconoce el esfuerzo y eso, en un deporte que no es muy popular, reconforta. Sentir este cariño es muy bueno luego de tanto tiempo entrenando en el campo, solo”.

Respecto al puesto 32, Puchi afirmó que si bien los resultados se analizan después, de entrada

reconoce que lo “llena de alegría y placer. Pero nuestro objetivo en el Dakar después de todo lo que nos pasó es terminarlo. En lo deportivo nos tranquiliza porque me había preparado para llegar a estos resultados pero factores externos, especialmente cuando se rompió el primer motor, nos complicó la historia. Después pasó lo que pensábamos que no sucedería, que se rompiera el segundo motor. Así fue que después de algunos días pude enfocarme solamente en correr y me quedo tranquilo porque se están dando estos resultados”, analizó el piloto que también celebraba que anoche podría “encontrarme con mi almohada. Pero esto no terminó, porque faltan dos días para Rosario”.