El seleccionado argentino de fútbol subcampeón mundial en Italia 1990, que dirigía Carlos Bilardo y tenía a Diego Maradona como emblema, fue considerado como el "equipo más odiado de todos los tiempos", según una encuesta realizada por un medio inglés.
A su vez, el Estudiantes tricampeón de América en 1968, 1969 y 1970 que dirigía Osvaldo Zubeldía y tenía a Bilardo y Juan Ramón Verón como estandartes, ocupó el tercer lugar del escalafón, detrás del Bayern Munich de los ’70.
Según el sitio inglés Goal.com, el seleccionado que cayó en la final ante Alemania en Italia ’90 es "el equipo más detestado de la Copa del Mundo de toda su historia", y señaló que "los hombres de Carlos Bilardo encarnaron la definición moderna de antifútbol, con excepción en el genio individual del enorme Diego Maradona y en Claudio Caniggia".
Además, y por si fuera poco, agregaron que "en la final contra Alemania, Argentina sufrió varias bajas por suspensión y su mezquindad logró de aquella la peor final en toda la historia de la Copa del Mundo. Sin embargo, recién fue derrotada por un penal mal sancionado (Brehme lo transformó en el 1-0 decisivo) a sólo cinco minutos del final, pero muchos aseguran hasta hoy que, aun así, hubo justicia".
Por su parte, sobre el Estudiantes de Zubeldía afirmó que "impusieron un estilo físico de juego, centrándose en intimidar a los rivales. Impusieron las faltas tácticas y hasta hoy circula el mito de que utilizaban agujas para lastimar a los adversarios".
Además, Goal.com indicó que los disturbios tras la derrota de Estudiantes con Milan en la final Intercontinental disputada en la Bombonera en 1969 son conocidos como "La vergüenza de La Plata".
Sobre esos episodios, enfatizó que "Estudiantes perdió 4-2 en el global, en uno de los juegos más violentos de la historia. Tan chocante fue la crueldad que, luego del encuentro, todo el equipo fue arrestado por orden del presidente argentino Juan Carlos Onganía".

