Pudo ser de Del Bono en el mismo final, pero la Villa también había tenido las suyas. Los dos se repartieron aciertos y errores para terminar entregando y mereciendo un justo empate que pudo haber tenido goles como decorado pero que sintetizó lo que ambos entregaron en la Esquina Colorada. Fue un justo 0-0 que dejó a Villa Obrera a un punto de la punta y ya con fecha libre cumplida, mientras que en Del Bono sirvió para recuperar confianza tras la caída en el clásico de la fecha pasada.
Mucho se esperaba de la reacción Bodeguera con la llegada de Piozzi a la conducción y así fue nomás de entrada porque Del Bono salió a presionar, a meter en todos lados. Lo buscó a partir de la capacidad de quite de Ceballos en el medio y de las protecciones de Toledo por derecha y de Pinto por la izquierda, para abastecer la movilidad del trío Lerga-Martini-García que complicaba. La Villa esperó su momento y a los 23’ casi abre el marcador cuando Reyes quedó mano a mano con Navarro y no pudo. De ahí en más, Del Bono se lo llevó por delante y tuvo tres chances de gol con pelota parada que Leo Avila resolvió magistralmente para sostener el empate: primero a Martini, después a Tapia y más tarde a García. En el complemento, Magallanes reacomodó las cosas en Villa Obrera y emparejó el trámite. Generó un par de ocasiones pero nunca pudo inquietar seriamente a Navarro. Del Bono puso el resto que le quedaba para conseguir esa ansiada victoria pero no encontró la claridad para armarlo. Piozzi mandó a la cancha a Marcos Quiroga y ganó profundidad. Así, a los 28’ pudo haber pasado al frente cuando Michel García definió ante Leo Avila y el arquero de la Villa tapó. Desde ahí hasta el final fue ver cómo Del Bono quería, insistía con un enorme amor propio ante el orden defensivo de Villa Obrera que empezó a remarcar que cuando no se puede ganar es mejor no perder. De tanto ir, en la última jugada casi lo encontró el Bodeguero pero el gol de Quiroga fue anulado por offside. Se terminó así un partido intenso, peleado. Muy duro, con mucha marca pero con emociones que terminaron salvando el espectáculo pese al empate sin goles.

