No hay caso, la mala fortuna le jugó otra mala pasada al equipo Verdinegro, y ayer, por tercera vez consecutivo, volvió a convertirse un gol en contra como ya había pasado ante Unión y Rafaela, con la diferencia que esta vez el protagonista de la mala suerte fue Francisco Mattia.
Ayer, cuando amanecía el segundo tiempo y el partido tenía el mejor ida y vuelta en la áreas, el recién ingresado Sebastián Navarro recibió la habilitación y desde afuera del área sacó el disparo que iba a la derecha de Luis Ardente, el mismo lugar que había elegido el arquero verdinegro, pero en el camino y en su afán de despejarla, Mattia la desvió, le cambió la trayectoria a la pelota y se metió ante la mirada sorprendida del arquero.
Pero los antecedentes son muy cercanos, comenzaron hace dos fechas atrás y el protagonista en ambos juegos fue Lucas Landa. Fue ante Unión, en Santa Fe, cuando buscó sacarla del área chica tras el frentazo del delantera Tatengue y le terminó “metiendo” contra su arco. La diferencia en ese juego fue que San Martín ganaba 2-0 y el partido estaba por terminar.
Y el otro hecho para nada fortuito ocurrió la semana pasada, el sábado, cuando recibió a Rafaela. Ganaba 1-0 y faltando 8 minutos se lo empató La Crema tras un cabezazo defectuoso del defensor, más allá que había posición adelantada que el árbitro no cobró. Lo peor fue que el equipo se salió del partido y lo terminó perdiendo.
Fueron tres autogoles en las últimos tres fechas para un triunfo, una victoria y un empate, en ese orden, y siempre con un común denominador.
Los goles en contra también hicieron sufrir al equipo sanjuanino el año pasado, cuando en jugadas fatídicas Cristian Grabinski y Diego Sosa convirtieron en su propia valla ante Vélez y Estudiantes de La Plata, respectivamente, en partidos jugados como local en Concepción.

