Este Atlético Paraná sabe como defenderse y anoche le demostró a Unión que es muy difícil generarle peligro porque no deja espacio libre para la creación. Muerde, aprieta y sus jugadores están en toda la cancha. Incluso con un enorme poder de recuperación para tras perder la pelota, retroceder a quedar en posición defensiva antes que Unión lo atacara.
Así fue el primer tiempo. Complicado para Unión que no tuvo chance de gol y puso la pelota por arriba ante la impotencia, ante la visita que la puso al piso y fue más criterioso por el avance en bloque y en el mismo sentido recuperar.
Pero esa hegemonía que parecía imposible de quebrar, lo consiguió a los 8’ del segundo tiempo con el remate de Nahuel Olivari de media distancia, que tuvo complicidad del arquero Iván Baigorria para en su afán de rechazarlo, la metió contra el palo.
“Gracias a la cancha y al arquero pude convertir”, tiró entre risas Olivari tras el triunfo. “Le pegué y tuve mucha suerte. Sirvió para ganar y ojalá se nos dé el ascenso en Paraná. Haber ganado en casa es un pasó muy grande para el objetivo”, cerró.

