Daniel Caputo dejó el fútbol en 1998, nueve años después de haber vivido en los inicios de su campaña deportiva la última gran alegría nacional que tuvo Atlético de la Juventud Alianza. “Estabamos arriba y para patear quedábamos solamente el Oso (Flores), Ramírez (Juan) y yo. Cuando Omar atajó el penal al lateral izquierdo de ellos (Escalada) salí para el arco sin mirar a nadie. Sabía que tenía que pegarle firme y lo hice. Recuerdo ese partido con mucha emoción”, comentó quien había empezado a jugar con continuidad en el Zonal, porque anteriormente su puesto lo ocupaba Aldo Rodríguez. “En ese entonces teníamos que dejar dos jugadores afuera al culminar el torneo del Interior y Aldo y Titi Echegaray fueron quienes no siguieron”, explicó Spadano.
“Fue muy difícil porque se nos lesionó el Mono (Mario Delgado) y aparte de la agresividad con las que nos trató la gente de Chicago (Salieron de la cancha tres horas después de terminado el partido), siempre fuimos de atrás”, contó Caputo que vivió ese instante glorioso y también los posteriores, aciagos momentos de la institución.

