Espectacular. Resultó el show de fuegos artificiales luego que finalizara la correspondiente premiación. La gente gozaba del ágape en los jardines del Salón Palmares, cuando el cielo se iluminó de luces y colores. Un momento que ganó la admiración de todo.

 

El impresionante Salón Palmares, en Chimbas, fue la sede de lujo que tuvo la edición 2017 de El Deportista del Año. Y los invitados se sintieron a gusto desde que ingresaron al complejo. Todo relució dentro del salón, mientras que los jardines sirvieron para vivir la previa y después disfrutar de lo que dejó la celebración anual del deporte sanjuanino.

 

A la carga. Parecieron decir muchos de los que invadieron las mesas en el ágape posterior a la premiación. Empanadas y canapés, los bocados más requeridos. Junto a las gaseosas y vinos.

 

El glamour también fue parte del encuentro, que tuvo su rol estrictamente vinculado a la premiación y otro de charlas, de bromas, de nervios y también de confraternidad, ya que El Deportista del Año tiene una particularidad y es que trasciende las disciplinas y permite la confluencia de los protagonistas, de los dirigentes, los periodistas y las familias, sean del deporte que sea.

 

Un momento distinto. El humor de la fiesta a cargo del infaltable Heber Ludueña. Con su categoría para contar historias jocosas de su vida futbolera, divirtió a todos.

 

Hubo además un ágape para todos los invitados, al que todos terminaron elogiando, y para cerrar la gran noche fue desplegado un show de fuegos artificiales, que despertó los aplausos de los asistentes en el broche de oro de la fiesta del deporte.

 

Conductores. La pareja de siempre: Marcela Poda y Gustavo Toledano. Llevaron la noche con experiencia y categoría. Le pusieron calor y color a la conducciónde la Fiesta. Un “10” como siempre.