En el Cilindro, en la Premier, en el Bernabeu… El mundo del fútbol no tiene consuelo y este sábado, en cada liga del planeta hubo un instante de emociones que todos dedicaron al 10. Las lágrimas de Ancelotti en Everton-Arsenal, las 22 camisetas con el 10 en la espalda de Vélez-Gimnasia, el barrilete cósmico de la cancha de Racing le pusieron color a las lágrimas de la pelota que perdió a su dueño. Maradona no murió. Su leyenda empezó a copar cada cancha, cada camiseta, cada partido. Se llevó toda la pasión de cada amante del fútbol para traerla en cada gambeta, en cada gol. Diego, no se fue.