La reunión que los dirigentes del fútbol argentino iban a mantener ayer para hablar sobre la vuelta de la actividad fue suspendida, con la intención de no crear falsas expectativas respecto del regreso a las canchas en el corto plazo en medio de la pandemia de coronavirus.
Uno de los principales motivos para la cancelación del encuentro virtual fue el caso positivo de Agustín Cardozo, mediocampista de Tigre, quien dio positivo a un examen de Covid-19 tras el contagio de su madre, a pesar de no tener síntoma alguno y encontrarse en buen estado de salud.
Otro punto clave para decidir la postergación de las charlas es el gran aumento de los infectados en la Capital Federal y el Gran Buenos Aires, donde hoy en día está el principal foco de la enfermedad en la Argentina, con una realidad muy distinta a la mayor parte del Interior.
Entonces, con el presidente sanjuanino Claudio Tapia a la cabeza, en la AFA se apuesta por la cautela en torno al deporte más popular. Es decir, no se tomará decisión alguna sin el apoyo del Gobierno.
A su vez, da toda la impresión que la idea del ministro de Turismo y Deporte de la Nación, Matías Lammens, de "mudar" el fútbol a alguna provincia del interior del país con pocos casos de coronavirus no tiene sustento. El principal se basa en los costos económicos que demandaría llevar tantos planteles, con sus respectivos cuerpos técnicos y médicos, a una sola provincia para estar ahí durante más de un mes y jugar los encuentros respectivos.
Además, la vuelta al fútbol se topa con el pedido de los clubes que sea con público para de esta forma tener un ingreso importante como son las recaudaciones y el pago de la cuota mensual por parte de los socios. Es que con las instituciones cerradas desde hace más de dos meses por el coronavirus genera que los socios dejen de pagar sus cuotas.
Habrá que esperar cómo se resuelve la situación, pero no parece ser algo en un futuro inmediato. Más bien todo lo contrario. En este sentido, la aparición del caso el pasado lunes de Agustín Cardozo fue un golpe demasiado duro. El player, de 22 años y que disputó ocho partidos en la B Nacional y uno en la Copa Libertadores en la temporada, vive junto a su familia, cuyos integrantes también dieron positivo, en un departamento cercano al asentamiento "La Cava", en San Isidro.
Cardozo se suma a la arquera de Excursionistas, Stephanie Rea, a la jugadora de la reserva de River, Camila Godoy, y al juvenil de la novena división de Racing, Thiago Taborda, quienes fueron los primeros casos positivos de Covid-19 detectados e informados en el país.
Es un hecho que con vuelos suspendidos en el país hasta setiembre próximo, el fútbol deberá esperar para su retorno como mínimo hasta octubre. Lo cierto es que nada se puede dar con precisión en este momento.
Negativo
El ministro de Salud de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Fernán Quirós, se refirió al fútbol y su regreso: "Decididamente el deporte colectivo o el entrenamiento colectivo no es recomendable en este período en la Argentina, por lo menos en el área metropolitana o en la Ciudad".
En rojo
10 Los miles de millones de pesos que entiende la AFA se pierden en el fútbol argentino con la actividad detenida.