Con una amplia sonrisa Laureano Rosas respondía a cada palmada o muestra de cariño que le tributó el aficionado calingastino. El ciclista líder de Mardan se sacó selfies con todo el mundo y comentó su alegría por la victoria pero, también dijo que lo que más le conformaba eran las buenas sensaciones que sentía. "Esto viene muy bien porque no podíamos ganar. Estábamos medio cansados de ser segundos y pegar en el palo. Siento una gran alegría por mi y por el equipo que merecía un triunfo. Pero te soy sincero, aún si no me hubiese tocado ganar me hubiera ido conforme porque las sensaciones que sentí fueron muy buenas y eso me permite confirmar que vamos en buen camino para llegar en plenitud a la Vuelta", afirmó.
Sobre la competencia en sí, explicó que sabían que era muy difícil complicar a Pocito, pero que les salió bien no apurarse y pegar en el momento justo. "Sabíamos que en algún momento deberíamos atacarlos. Especulamos un poco hasta que se armó una fuga donde iban varios de mis compañeros y junto a Juan (Dotti) logramos conectarlos arriba cuando faltaba media etapa y la parte más dura".
Sobre la definición contó que Darío Diaz lo lanzó en el lugar indicado y que peleó de igual a igual con los hombres de Virgen de Fátima. "Sabía que Naranjo (Nicolás) y Richeze (Mauro) buscarían la etapa y mi misión era bonificar, con eso me alcanzaba. Darío hizo una gran tarea y me dejó bien ubicado para pelear mi chance que por fortuna se dio", concluyó.