Luego de haber conseguido el primer objetivo, cuando el miércoles llegaron al autódromo "El Zonda-Copello’, ayer los sanjuaninos Lino y Juan Pablo Sisterna estuvieron a punto de quedarse afuera de la competencia, ya que en los primeros 50 kilómetros de la etapa sufrieron un problema con el embrague de la Mitsubishi Montero que en un momento consideraron irreparable.
Silvina Sisterna, también hija de Lino, es asistente del binomio sanjuanino en la caravana Dakar y señaló anoche que extrañaba el tiempo de demora por el primer paso de control de su padre y hermano y en un contacto telefónico le informaron del problema mecánico y que no le encontraban la solución. "Después lo pudieron arreglar porque la página del Dakar informó en los tiempos online que pasaron por el primer control y finalmente completaron la etapa", afirmó anoche Silvina. De todos modos la situación no estaba completamente solucionada ya que luego de la finalización de la etapa cronometrada, los competidores debían realizar un enlace hasta el vivac de Santa Rosa de 281 kilómetros y al cierre de esta edición los sanjuaninos no habían llegado al campamento. "No pudimos volver a comunicarnos, por lo que no sabemos como fue que arreglaron el embrague y si después tuvieron otro percance en el enlace, sólo queda esperar por ellos", completó Silvina.
Los Sisterna llegaron al primer paso de control, en el kilómetro 51, con una demora de 4 horas y 30 minutos con respecto almás rápido hasta ese momento, el qatarí Al Attiyah, y luego pudieron seguir a un ritmo constante, según los datos de la página del Dakar, aunque lo mismo fueron los últimos de la categoría en completar la etapa cronometrada, entre los 57 participantes que todavía siguen en carrera. Con esta actuación, los Sisterna se ubican ahora en el puesto 45 de la general.

