El tenista serbio Novak Djokovic (2 del mundo) atraviesa por un gran momento de forma. Viene de ganar en los últimos meses los torneos de Wimbledon, Cincinnati, US Open y Shanghai, y la semana que viene asaltará en el Masters 1000 de París el número 1 de Rafa Nadal, tras una espectacular recuperación luego de la cirugía que lo alejó de las canchas. Sin embargo, no todo han sido alegrías este año para el serbio, que tuvo que luchar para salir del pozo en el que cayó tras lesionarse hace poco más de un año en Wimbledon, y que le hizo plantearse muy seriamente su futuro.
"Este año, en los meses después tras la operación que tuve en el codo, pasé por momentos y pensamientos que no fueron los mejores. Un día, en marzo, me senté con mi gente y les dije que no quería seguir jugando al tenis. Se quedaron todos en shock", aseguró el serbio en una entrevista concedida al programa de la televisión serbia "Da Modza Ne".
"En esos momentos, no estaba seguro de lo que estaba diciendo pero no me avergüenzo de ello. Tenía dudas de si de verdad quería dejarlo todo pero por dentro, una parte de mí sabía que llegaría el momento donde volvería a ganar Grand Slams y ponerme en posición de ser número 1 otra vez", prosiguió.
Djokovic puede cerrar este año como número 1 del mundo.