Ventana al mundo. El paso del Dakar por suelo sanjuanino sucedió por séptima vez. El calor y las exigencias de los terrenos se convirtieron en todo un desafío para los participantes y en otra fiesta de motores para los espectadores.
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Con el cambio de mando en 3 categorías, luego de una casi interminable jornada, el mundo Dakar vivió a pleno una de esas etapas que le dieron el reconocimiento como la carrera más peligrosa del mundo, al unir la localidad riojana de Chilecito con San Juan.

Luego que se suspendiera la que a priori estaba señalada como la ‘etapa reina’ entre Salta y Chilecito, la 10ma estación se convirtió en el desafío mayor para la mayoría de los competidores, porque a las elevadas temperaturas del día se sumó una primera parte de la especial que tuvo mucho fuera de pista. Y el que sacó mayor rédito de esa situación en los autos fue Stéphane Peterhansel, quien se quedó con la victoria del día y con eso regresó al frente de la tabla principal, desplazando a su compañero de Peugeot, Sebastien Loeb. En realidad, Peterhansel terminó siendo puntero porque la organización le reconoció y devolvió el tiempo que estuvo detenido por aguardar el auxilio médico para el motociclista Simon Marcic, a quien había atropellado previamente.

Una situación que no fue única, porque el sanjuanino en motos, Alberto Ontiveros, tuvo un gran día al arribar en el puesto 52, aunque el ‘Puchi’ no pudo ir a fondo en la segunda mitad de la especial por un dolor en la mano derecha provocado por un choque con otro piloto, cuando ambos estaban buscando un punto de control.
Ontiveros vivió la alegría de encontrarse con sus seres queridos en el vivac de ‘El Zonda-Eduardo Copello’ y el cansancio y el dolor pasan a un segundo plano al ver que sólo dos etapas lo separan de conquistar su cuarto Dakar consecutivo.

El otro sanjuanino sigue superando diferentes dificultades en su Hilux #371. Ayer, la rotura del cardan en la primera parte obligó a que en el sector de la neutralización hubiera que parar obligatoriamente para cambiar la pieza. Con el apoyo de amigos, el debutante pudo seguir en carrera y pasada la medianoche completó el sector cronometrado, para dirigirse luego al vivac.

De esta manera los dos participantes sanjuaninos se dieron el gusto de cumplir con el objetivo parcial de llegar a la provincia y ahora les queda el estímulo de esforzarse dos días más para estar en la ceremonia de cierre en Buenos Aires.

A esa rampa ya la ve muy cerca de la victoria el ingles Sam Sunderland en motos, ya que debió abandonar el chileno Quintanilla. Fue más que meritorio el tercer puesto que logró el mendocino Caimi, debutante en esta competencia. En la otra categoría que se afianzó más el puntero, fue en cuadriciclos, ya que el ruso Karyakin también se impuso en la etapa.

Entre los camiones, Nikolaev impuso su experiencia para desbancar del primer puesto a su compañero de Kamaz Sotnikov. En los UTV, con sólo dos clasificados al cierre de la edición, el ruso Ravil es el nuevo puntero.
Si bien queda la etapa de mañana, hoy es prácticamente la última oportunidad que tendrán aquellos que ocurran nuevos cambios, con la partida de San Juan a Río Cuarto.

La más dura para Barreda

El motociclista español Joan Barreda (Honda), ganador de la etapa de ayer, dijo que la jornada fue ‘la más dura de este Dakar‘. “No hubo otra tan exigente desde el punto de vista físico. Y en la primera parte había mucha navegación”.

Despres, sin palabras

El francés Cyril Despres (Peugeot) reconoció que la etapa fue tan agotadora que “me quedé sin palabras. El ritmo ha sido de locos, todo muy deprisa. Y además era muy complicado encontrar los way points, como si estuviéramos en un laberinto”.

 

Al frente. Stéphane Peterhansel mostró sus virtudes en la navegación y así volvió a ser el líder en la clasificación general de autos.

 Del susto a la cima
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Stéphane Peterhansel la pasó muy mal durante la carrera, cuando atropelló a un motociclista, y ni bien arribó al vivac, se lo veía muy apesadumbrado por el accidente. “Lo que marcó mi día fue chocar con un piloto de motos que andaba perdido, como nosotros. Cuando nos vio, él frenó pero se cayó y lo atropellamos. Estaba conciente pero tenía una fractura abierta de tibia y peroné. Después de algo así resulta muy difícil volver a concentrarse en la carrera. Ha sido una especial muy difícil por la navegación”.

Su compañero Sebastien Loeb reconoció que perdió el liderazgo “del rally en la primera de las dos especiales, sobre todo frente a la navegación de Stéphane. Estamos demasiado lejos, pero lo hemos dado todo en la segunda parte. Creo que nunca he corrido tan rápido en el Dakar”.