San Juan entre las 6:50 y las 7. Ese momento en que, normalmente, todos parecen llegar tarde a sus destinos y los autos recorren la Ciudad rápidamente. En que se escuchan bocinazos en las esquinas y los transeúntes avanzan dando trotecitos. En que las paradas de colectivos están llenas de gente esperando y los micros, repletos de pasajeros. Ese momento pareció atrasarse dos horas este martes. Y es que, la mayoría se quedó en su casa en el inicio de la jornada para ver el debut de la Selección Argentina en Qatar 2022 y salir recién a las 9.

Mientras el árbitro daba el pitido inicial, la mayoría de las escuelas tenían sus puertas cerradas y sólo se veían los porteros limpiando tranquilamente en su interior.

Al tiempo que, las avenidas se veían desoladas e hicieron volver a la memoria aquellos días de encierro producto de la pandemia. Ni los taxis y remises andaban a esa hora.

Los cafés habían abierto sus puertas, pero las mesas de las veredas estaban prácticamente vacías.

Por las plazas no caminaba nadie y los micros, circulaban uno detrás de otro sólo con dos o tres asientos ocupados.

"No anda ni Jesucristo en la calle", se escuchaba decir a la empleada de una panadería al teléfono, desde la vereda.

De ese modo, la Ciudad pareció detenerse en el tiempo para retomar su ritmo habitual recién pasadas las 9, cuando los jugadores de la Selección abandonaron el campo de juego, tras la caída por 2 a 1 ante los árabes.