El equipo BMC, campeón mundial de la especialidad, se ha proclamado vencedor de la contrarreloj inaugural de la Vuelta a España disputada entre Puerto Banús y Marbella con un recorrido de 7,4 kilómetros, en la que el primer maillot rojo ‘simbólico‘ se lo enfundó el eslovaco Peter Velits.

También ganador de las cronos colectivas del Tour y Dauphiné, la escuadra estadounidense arriesgó en la superficie de tierra más que los rivales y logro marcar un tiempo imbatible de 8.10 minutos, a una media de 54,3 kms/hora. Aventajó en 1 segundo al Tinkoff Saxo y al Orica GreenEdge.

En esta prueba sólo se contabilizaron los tiempos para la clasificación por equipos, y no para la general individual al considerar la UCI que el trazado por superficie de albero representaba un peligro para la seguridad de los ciclistas.

El eslovaco Peter Velits, el primer corredor en atravesar la línea de meta en la escuadra del BMC, es el simbólico primer maillot rojo de la Vuelta.

Las formaciones de los favoritos no arriesgaron más de la cuenta en la temida superficie arenosa y cedieron un tiempo que no afecta a la lucha individual de la general. El Movistar de Quintana y Valverde cedió 24 segundos, el Astana de Nibali, Aru y Landa medio minuto y el Sky de Chris Froome a 1.11 minutos.

UN JEFE FELIZ:

El estadounidense Tejay Van Garderen se mostró feliz tras la victoria del BMC. “Ser campeones del mundo supone una responsabilidad y había que demostrarlo. Es un día feliz para el BMC por el triunfo y por ver a Velits de rojo‘ dijo Tejay van Garderen al final de la etapa.

El jefe de filas de la escuadra estadounidense señaló que ‘la táctica fue perfecta‘.

‘En una prueba como esta no se podía ir mucho más rápido, así que elegimos a cinco corredores para luchar hasta el final‘, explicó.