Se llama Gaspar Casimiro y si bien es nacido en Catamarca representó a San Juan en estos XX Juegos Binacionales por estar domiciliado en Astica, Valle Fértil. El pibe, hoy de 16 años, dice que el atletismo le cambió la vida, y por todo lo que tuvo que pasar queda a la vista que es así.
Gaspar nació en un pueblo, "Laguna Blanca", entre los departamentos Belén y Antofagasta, a 450 kilómetros de la capital catamarqueña. En ese pequeño pueblo de poco más de 100 personas, el chico sólo iba a la escuela dos veces por semana, "aprendía lo básico" tal cual él lo afirma y vivía con suma humildad. En voz baja se anima a contar que caminaba 10 kilómetros cuando tenía hambre para llegar a la casa de sus abuelos. Hace unos años, sus papás se separaron y él decidió irse junto a su mamá a La Rioja a buscar una nueva vida. Allí conoció a Darío Núñez, el entrenador de atletismo de la selección sanjuanina y él lo convenció para que se metiera en el apasionante mundo del atletismo.
"Nunca hubiese imaginado que había un deporte que se llamaba atletismo", cuenta sincerándose. Núñez se lo llevó a vivir a Astica y rápidamente se integró al grupo "ADN". El pibe tiene potencial, es por eso que ahora cuenta con domicilio sanjuanino y viaja junto a sus compañeros a disputar distintas competencias por el país. "Mi familia debe estar contenta que yo seguí un deporte y no me metí en cosas malas", expresó.