La frase que marcó el análisis de Garnero post 2-1 sobre Tigre en el debut fue “en 20 fechas valdrá más”. Pasaron cuatro días de aquella reflexión, pero al punto sumado ayer en Concepción bien podría caber dentro de esa reflexión. El 0-0 con Lanús, sin dudas un candidato al título del Apertura y que llegó puntero a Concepción, se potencia por el rival y lo hará aún más a la hora de ver si Olimpo, Belgrano, Unión, rivales directos del Verdinegro por la permanencia, logran sumar frente al Granate. Hubo un primer tiempo de ritmo de Primera, con poco tránsito en el medio y varias llegadas para cada equipo; y un complemento, donde conforme pasaron los minutos tanto locales como visitantes fueron sellando tácitamente la igualdad. Cerraron un negocio que causó aceptación en los 13.000 espectadores que estuvieron en el Hilario Sánchez, con los aplausos como sonido de ambiente cuando San Martín se perdió en el túnel.

“No les podés regalar un metro”, anunció en la previa Seba Penco, quien volvió ayer luego de cumplir la suspensión y recibió una ovación de la gente a la hora de informar las formaciones por los altoparlantes. El goleador no se equivocó en su pronóstico y esto quedó más que claro a solo 3’ del arranque. La defensa de San Martín durmió ante un pelotazo rasante y cruzado de Ledesma, a las espaldas de Alvarez, y Regueiro no infló la red por la salida veloz de Pocrnjic. El balón era Granate y la ambición también.

Garnero desde el costado del campo trataba de ordenar a su equipo que parecía demasiado expuesto con el doble cinco Bustos-Cantero. Otra vez a los 15’ un sofocón para el local: un cabezazo de Fritzler hizo estirar al capitán Pocrnjic para mandarla al córner. Lanús pareció por esos momentos tener una marcha más en la caja de cambio. Los desbordes de Regueiro fueron un martirio para Alvarez en ese parcial (“lo hice correr bastante”, tiró el pelado sobre su ex compañero). Pizarro, que no llegó a un centro del propio Regueiro y otro desborde del delantero uruguayo que no conectó Romero resultaron otro par de sustos. A la media hora, se hizo un clic en el partido. San Martín se acomodó más arriba y Lanús debió darse tiempo para cambiar el aire. Entonces, lo mejor del local con un centro de Roberval y el cabezazo alto de Penco; más tarde, con el bombazo desde afuera del área del brasileño y la estirada de Marchesín. Y cerca del final, la más clara, Carrusca con un zurdazo quirúrgico y la pelota reventó el travesaño.

Nada de juego dinámico y preciso se dio en el capítulo final. Núñez continuó con su siesta algo imprecisa y no fue solución para encontrarle un abastecedor a Penco. Igualmente, Garnero ganó en la marca con la entrada de Wagner por el lesionado Cantero. Apostó por el despliegue de Bogado por derecha y la potencia de Graf, para junto a Penco, tener dos centrodelanteros bien potentes.

Pero los arqueros casi ni se revolcaron. Un derechazo de Bogado a los 43’ provocó la estirada del seguro Marchesín y no más que eso. El gasto lo habían realizado ambos en la etapa inicial y después vieron que el punto era negocio.