Mauricio Pochettino se refirió al posible debut de Lionel Messi en PSG al tomar contacto con la prensa luego del triunfo del equipo a domicilio de Brest y también apuntó que “no pinta bien” la lesión que sufrió Mauro Icardi.
“Fue una semana muy buena para Leo, la semana que viene es larga y si va todo bien esperamos que pueda estar en el grupo y empezar a ser parte del equipo”, dijo el DT y abrió así la puerta para que la presentación del rosarino se dé finalmente el domingo 29 a las 15:45, cuando los de París vuelvan a jugar como visitante por la Liga 1 de Francia contra el Reims, por la cuarta fecha del torneo.
La presentación de Leo, entonces, tendrá lugar siempre que el argentino mantenga el nivel mostrado en los entrenamientos, en los que no solamente busca su mejor forma física tras un mes y medio sin jugar partidos oficiales, sino también la futbolística, con todo lo que implica la adaptación a un nuevo equipo, a un nuevo club y a un nuevo país.
Por otro lado, el entrenador argentino se refirió a la lesión de Mauro Icardi, quien debió salir de la cancha con un fuerte dolor en el hombro: “Habrá que ver los análisis y las radiografías cuando llegue a París, veremos, pero no pinta bien. Esperemos que no haya sido grave y solo un susto, pero tiene un dolor en el hombro y hasta que no lleguemos a París no sabremos lo que tiene”.
Mbappé lideró el triunfo del PSG en ausencia de Messi y Neymar
El París Saint-Germain continuó su inmaculada trayectoria en el campeonato francés tras sumar el viernes su tercer triunfo consecutivo al imponerse por 2-4 al Brest, en un encuentro en el que el delantero Kylian Mbappé estrenó su cuenta goleadora en la presente temporada.
Si en las dos primeras jornadas del torneo el internacional francés había mostrado su faceta más asociativa, tras firmar dos pases de gol, en la tercera Mbappé demostró que sigue teniendo el arco contrario entre ceja y ceja.
Tal y como atestiguan los 133 tantos, con el logrado en el campo del Brest, que Mbappé anotó en los 174 partidos que lleva disputados con el París Saint-Germain desde su llegada al club capitalino en agosto del año 2017.
Aunque el que anotó en el estadio Francis-Le Blé fue especial y no sólo porque en ausencia del argentino Lionel Messi y el brasileño Neymar, a los que el técnico Mauricio Pochettino dejó fuera de la convocatoria para que acaben de ponerse al cien por cien físicamente, todas las miradas estuvieran puestas en Mbappé, sino por la manera en que llegó.
Mbappé anotó de cabeza, una suerte en la que no suele prodigarse el delantero francés, que volvió a marcar por esa vía en el campeonato francés casi cuatro años después.
No es que el atacante francés se transformara en un excelso cabeceador pero sí mostró la ambición y determinación necesaria para convertir a los 36 minutos un balón suelto en el área del Brest en el 0-2 para el París Saint-Germain con un potente y preciso testarazo.
Un gol que confirmó la superioridad del conjunto parisino, que trece minutos antes se adelantó en el marcador (0-1) con un potente remate del mediocampista español Ander Herrera.
Pero si arriba, incluso carente de Messi y de Neymar, el París Saint-Germain volvió a dejar claro el enorme potencial que atesora, abajo, zona en la que Pochettino no pudo contar con el español Sergio Ramos, aquejado de unos problemas musculares, ni con el brasileño Marquinhos, en el banco, el cuadro parisino volvió a dejar alguna dudas.
Una circunstancia que permitió al Brest marchase al descanso con vida tras recortar su desventaja (1-2) con un gol a los 42 minutos de Franck Honorat.
Aunque ni así pareció nunca en peligro la victoria del París Saint-Germain que a los 73 minutos volvió a conquistar la diferencia de dos goles con un lejanísimo zapatazo del senegalés Idrissa Gueye que supuso el 1-3.
Sin embargo, el equipo de Mauricio Pochettino pareció empeñado en seguir dándole vida al Brest que no desaprovechó una pérdida de Mauro Icardi en el medio para dar emoción a los últimos cinco minutos de juego con el gol (2-3) del delantero Steve Mounie.
Emoción con la que se encargó de terminar el argentino Ángel Di María, que apenas nueve minutos después de ingresar en el campo en sustitución de Kylian Mbappé, anotó en el último minuto del tiempo reglamentario el definitivo 2-4 para los parisinos, que siguen contando sus encuentros por victorias.