Clásico por rivalidad, por historia, por vecinos interprovinciales, y hoy sobre todo eso por urgencias, ya que tanto Desamparados como Independiente Rivadavia tienen un flojo presente en cuanto a resultados y como consecuencia un promedio que hoy, más a los sanjuaninos, los tiene con un pie fuera de la categoría. Con todo ese panorama y lo que encierra un clásico, esta tarde se enfrentarán desde las 16 en el parque mendocino, únicamente con público local.
El ascenso frustrado a esta B Nacional en el 2007 cuando lo perdió en un escritorio luego que Independiente Rivadavia se metiera en el camino, y que luego terminó con el ascenso justamente de los mendocinos, marcaron desde ese día, que nunca más un duelo entre puyutanos y leprosos sería sin ese condimento extra que hace que este tipo de partidos se jueguen además con el cuchillo entre los dientes, con el corazón, y por sobretodo por la gente que se los exige más que nada.
Ambos llegan al encuentro de esta tarde con necesidades. Desamparados porque hace 5 encuentros que no gana y hoy está perdiendo la categoría. Mientras que los mendocinos vienen con un triunfo ante Chacarita que se dio tras 9 partidos sin cosechar los 3 puntos.
Con esos antecedentes es que en Desamparados Héctor Arzubialde cambia su dibujo para su cuarto partido al frente del plantel. Se decidió y manda adentro a Jonatan Artura para jugar con enganche definido desde el vamos por primera vez. Sistema que venía utilizando siempre en los segundos tiempos y que le había dado otra distribución y producción. Además, Martín Bidal hará su debut en la zaga central en lugar del suspendido a Ariel Barth. Similar circunstancia por la que ingresa Augusto Álvarez en reemplazo del ‘Pocho‘ Anívole. Diferente al pensamiento de Claudio Del Bosco, que considera que luego de mucho tiempo y variantes encontró el equipo y hoy lo repite.
Será un clásico adentro de la cancha, pero no así afuera, ya que será únicamente con hinchas mendocinos por la rivalidad que hay. Lo determinó Independiente Rivadavia en la semana y lo aceptó Sportivo para evitar incidentes, más allá que para este tipo de juegos, el aliento en las tribunas es vital en un partido que por Puyuta se espera sea el despegue para un doble festejo. El de la vuelta a la victoria y el de empezar a engrosar el promedio para salir del descenso directo. Y que mejor manera que lograrlo con el dulce sabor que genera festejar en un clásico.

