Salió un partido bien movido. Entretenido. De ida y vuelta. Inclusive, por momentos, hasta de pierna fuerte. Que terminó en 0 a 0 de casualidad, porque los dos tuvieron chances concretas de marcar al menos un golcito. San Martín y Unión de Villa Krause quedaron a mano en el choque de ida por una de las semifinales del torneo del fútbol local. Y está bien porque la paridad fue premio y castigo a la vez para ambos pero tuvo una punta de lanza en la que coinciden: la esperanza de pasar a la final es para los dos.
Ayer jugaron en Concepción. El lunes, en la revancha, se verán las caras en Villa Krause. El escenario puede cambiar el parejo panorama pero también puede afirmar ese equilibrio que hubo en el balance inicial.
En la ida cada uno hizo la suya. San Martín, con sus "rapiditos" se las ingenio para meter vértigo desde un principio. Unión, con la habilidad de algunos de los suyos, trató de escalar a su manera. Lo cierto es que pasado el primer cuarto de hora empezaron a darse las oportunidades de gol. San Martín, al que se lo veía mejor parado, tuvo una chance a los 20′ cuando una apilada de Ramos terminó con un tiro de Regalado que Biasotti contuvo. El buen trabajo de los mediocampistas Galván y Cabrera le brindó quite y movilidad al juega Verdinegro. La visita empezó a mostrarse más ofensivo desde la media hora. Justamente a los 34′ un cabezazo goleador de Brizuela lo terminó sacando de manera espectacular el arquero Humeler. La primera etapa se fue con un juego intenso pero ya por esa altura totalmente parejo.
El complemento fue más de lo mismo. El local tuvo una pero Altamirano se la tocó justo a Ramos cuando se preparaba para gritar el gol. Y enfrente Pereyra tuvo dos claras: En la primera falló de manera increíble. Y en la otra contuvo Humeler su fuerte tiro frontal. Buen partido. Esperanza para los dos.
Ninguno quedó conforme
Maximiliano Galván (San Martín) y Carlos Biasotti (Unión) coincidieron en algo tras finalizado el partido: ninguno quedó conforme con el resultado. El volante "Verdinegro" dijo: "Fue un partido intenso, duro. Lo sabíamos, por eso pusimos todo para quedarnos con la victoria. Si bien los dos tuvimos chances, nos queda ese gusto amargo de no haber ganado en nuestra cancha. ¿La revancha? También será complicada, especialmente porque la de Unión es una cancha chica".
El arquero "Azul" aclaró por su parte: "Fue parejo, intenso y veloz. Por ahí los dos pudimos salir del cero. Pero nosotros tuvimos más y mejores chances. Pudimos dar el golpe pero no se dio. Quedan 90 minutos y allá, en nuestra cancha, tenemos que hacer pesar la localía. En la definición hay buenos equipos y todos podemos dar el golpe. Será cuestión de ver qué pasa en la cancha".