El campeón River Plate sufrió un inesperado traspié ante Defensa y Justicia, en un Monumental repleto que celebró el título en la Liga Profesional: cayó por 3-2. Walter Bou, Miguel Merentiel y Franco Paredes anotaron para los conducidos por Sebastián Beccacece, terceros en la tabla de posiciones. Enzo Fernández y Braian Romero firmaron los tantos del dueño de casa, que sufrió la caída de un invicto de 18 partidos.

La Banda saltó al campo con la intención de honrar la corona ganada y la misma ambición que mostró antes de la consagración: asfixió a su adversario y atacó con los laterales en campo contrario, dinámica y movilidad. Así, a los 3 minutos, ya había avisado con un cabezazo desviado de Robert Rojas. Y enhebró un par de jugadas más en las que incluso tuvo superioridad numérica, pero resolvió mal. Lo favoreció, claro, el juego generoso de su adversario, que aún siendo presionado, siguió intentando.

A los 9 minutos River rompió la paridad. Palavecino cedió para Casco, quien envió un centro preciso al corazón del área, donde no surgieron ni Álvarez ni Romero: en posición de 9, Enzo Fernández cabeceó de pique al césped para rubricar el 1-0.

Con la ventaja, el Halcón apuntó a salir un poco más, ejerciendo pressing en la salida millonaria, pero también ofreció espacios. Y con Palavecino como eje, siguió generando. Un remate de la Araña Álvarez, otro del citado ex Platense, una arremetida de Romero que anticipó Unsain, y una doble tapada del guardameta ante el propio delantero con pasado en Varela encarnaron el racimo de chances para el dueño de casa.

Lo mejor de la visita se dio a los 28′, cuando Merentiel se combinó con Pizzini y el ex Independiente, cara a cara con Armani, sucumbió ante la presencia del portero integrante de la selección argentina.

El gran primer tiempo de River cerró con una oportunidad clarísima. A los 40, Romero quedó mano a mano para Unsain y, en lugar de definir, buscó asistir a Enzo Fernández, para que resolviera con el arco vacío. Pero insólitamente se le fue largo. Casi inmediatamente, Rojas tuvo que oficiar de bombero y rechazar casi en la línea. La moraleja: no debería haber dilapidado tanto para refrendar su merecimiento.

El Millonario se lamentó las acciones desperdiciadas. Le sumó una a los 7′ del complemento, cuando Casco habilitó a Romero, quien remató cruzado y desviado. A los 17, Rotondi encontró a un solitario Bou para que marcara el 1-1 (lo gritó con fiereza, por su pasado en Boca, club al que debe regresar).

Y volvieron a sufrir los dirigidos por Gallardo. A los 27, la corrida de Pizzini mientras se abrían alrededor suyo derivó en el toque a Merentiel, para que diera el golpe sorpresa: 2-1. Si bien los de Varela se habían acomodado mejor en el partido, el resultado no se condecía con el desarrollo, sobre todo con la exhibición de la Banda en el primer tiempo.

La reacción del local fue inmediata: a los 28, Romero capturó un centro-pase y resolvió junto un palo para sellar el 2-2. Pero en el epílogo, con cinco minutos por jugarse, continuó el show de la “ley del ex”. Franco Paredes, lateral surgido en Núñez, apareció como wing derecho y definió cruzado para sellar el score final.

Ponzio se despidió del Monumental

El experimentado volante de River Plate Leonardo Ponzio recibió hoy una ovación que nunca olvidará en el minuto 23 del partido ante Defensa y Justicia por la 24ta. y penúltima fecha de la Liga Profesional de Fútbol.

Ponzio, de 39 años, insinuó hace dos jornadas, cuando River se consagró campeón en el Monumental en la goleada 4-0 ante Racing, su retiro como futbolista profesional.

Los hinchas de River lo aplaudieron de pie a los 23 minutos del primer tiempo (número característico en su dorsal) y el Monumental se rindió a los pies del mediocampista con dos ciclos en el club: 2006-2009 y 2012-2021.

Una noche muy emotiva para Ponzio y los hinchas, un idilio que se intensificó con los títulos obtenidos y los clásicos ganados ante Boca. "¡Olé, olé, olé, olá, a Leo Ponzio nunca lo vamos a olvidar!", se escuchó en el Monumental.

Ponzio recibió el primer reconocimiento en el calentamiento previo. Las cuatro tribunas corearon su nombre y el volante levantó la mano para luego golpearse el pecho, a la altura del corazón, en el que pudo ser su último partido en Núñez.

Cuando la voz del estadio lo nombró entre los suplentes, las palmas se hicieron escuchar junto con el cántico al unísino: "¡Olé, olé, olé, Ponzio, Ponzio, Ponzio!". El repertorio también incluyó: "¡Vení, vení, cantá conmigo, que un amigo vas a encontrar, que de la mano, de Leo Ponzio, todos la vuelta vamos a dar!".

Además, desde la tribuna Belgrano alta se desplegó una bandera gigante con los ídolos máximo del club: Alonso, Ramón Díaz, Francescoli, Labruna, Carrizo, Ortega, Gallardo y Ponzio.

La Subcomisión del Hincha organizó la gran despedida de Ponzio ante los hinchas en Núñez con un total de 50 mil globos alargados, blancos, de letras rojas con el apellido del tradicional capitán riverplatense y un corazón.

Ponzio, quien marcó 10 goles en el club de Núñez, disputó 356 partidos: 208 por torneos locales, 88 internacionales y 41 por copas nacionales.

Además, es el jugador más ganador del club con un total de 16 títulos y comparte el récord junto con el mítico Ángel Labruna y Ricardo Vaghi.

El ex Newell’s y Zaragoza de España es el futbolista más veterano en salir campeón con el flamante ganador de la Liga Profesional de Fútbol con 39 años y 300 días.