El seleccionado francés alcanzó en Rusia 2018 su segundo título del Mundo, tras la conquista como local en 1998, y lo hizo de una manera casi perfecta.
Francia ganó seis de los siete encuentros que disputó y el único que empató fue ante Dinamarca, sin goles, en una tarde en la que puso un equipo alternativo debido a que ya estaba clasificado a los octavos de final. Además, en la fase de grupos los galos superaron a Australia por 2-1, en el debut, y a Perú por 1-0.
Después de ganar el Grupo C, el equipo conducido por Didier Deschamps se impuso en los octavos de final a la Selección Argentina por 4-3. Fue el primer campeón del mundo que se rendía a sus pies. Luego le tocó el turno a Uruguay, en cuartos, con un 2-0 inapelable.
En semis Les Blues tuvieron que esforzarse al máximo para superar a Bélgica, otro gran candidato. Fue 1-0 con gol de Samuel Umtiti. En la final mostraron todo su poder ofensivo al anotar nuevamente cuatro goles, como al equipo de Sampaoli. 4-2 y la gloria eterna.