San Juan, 20 de agosto.- Habían pasado varios minutos de la finalización del partido y los hinchas de Boca no se iban del estadio. En el césped sólo permanecían Carlos Tevez y Adrián Cubas. Con el imán que esto significa, un simpatizante xeneize no resistió la tentación y se metió al campo de juego.
De inmediato, un policía intentó detenerlo, pero fue en vano. A la persecución se sumó otro efectivo, pero las gambetas del pibe hacían delirar a los hinchas y de las tribunas ya bajaba el ‘ole’. Después de varios intentos, varios uniformados lograron aprehenderlo. En total, fueron 8 los policías que llegaron para atrapar al hincha…
La popular de Boca estalló con aplausos para el chico y entonó "el que no salta es un botón".
