Matías Ibáñez la rompió ante Quilmes. A los 28 minutos de iniciado el partido en el estadio de Quilmes, Laureano Tombolini salió a cortar un centro pero chocó involuntariamente con un propio compañero y debió salir lesionado. A esas alturas, Olimpo ganaba por 1 a 0 y se salvaba de todo, pero perdía a su experimentado arquero. Omar De Felippe no tuvo más remedio que hacer debutar en primera división a Matías Ibáñez, un neuquino de 24 años que había sido protagonista en el ascenso del aurinegro a Primera. "Disfrutá esto, el resto es toda responsabilidad mía", le dijo el DT antes de ingresar al morocho.
Ibáñez le ahogó el grito de gol a Quilmes con cada intervención, mostrando mucha seguridad bajo los tres palos y fue claramente el sostén de Olimpo, pero también fue juez por varios minutos del futuro de River. "Estaba tranquilo, sabía que cuando las cosas las hacés bien y te esforzás tanto tiempo, salen de la mejor manera. Eso me dio mucha tranquilidad. Estaba muy confiado. Aunque todavía no me doy cuenta de lo que hice" y agregó en tono bromista "al fin me dejó atajar Tombo. Era hora de que me diera una oportunidad".
El joven de 1,90 metros de altura, quedó libre de Vélez y estuvo muy cerca de pasar a San Lorenzo cuando Ramón Díaz lo sugirió para que sea el recambio de Pablo Migliore.