"En primer lugar quiero que quede claro que entiendo que (Sergio) Romero es un arquerazo. Este muchacho, siendo tan joven, se maneja como si fuera un tipo con 20 años en Primera División. Es muy difícil ser arquero de un equipo grande, como en este caso Argentina, porque le llegan muy pocas veces y en ellas debe responder con la serenidad y la eficiencia que lo hace este chico.

Ayer tuvo un par de pelotas difíciles, como ese centro que cayó a la puerta del área chica y se tiró cuan largo es para despejar con los puños como dice el manual, pegándole fuerte a la pelota y lanzándola hacia los laterales.

A mí este muchacho me gusta mucho. Creo que tiene personalidad, que siempre está bien ubicado y que cada vez que sale a cortar un centro lo hace con confianza, intimidando a los rivales.

El arquero ve a todo el equipo, desde su posición, que es inmejorable para ordenarlo. He visto que Romero habla permanentemente y eso es bueno porque demuestra que tiene una gran personalidad".