Carlos Bianchi, el técnico más ganador de la historia de Boca, arrancó ayer oficialmente su tercer ciclo al frente del club de la Ribera, ante poco más de 400 hinchas que lo ovacionaron desde las tribunas de la cancha de Casa Amarilla, pero su regreso prácticamente pasó desapercibido por la novela de Riquelme, quien finalmente dijo ‘no‘ a su vuelta.
Bianchi se presentó temprano por la mañana en el predio de Casa Amarilla y mientras tenía su primer contacto con el plantel, los medios periodísticos pugnaban en el playón del estadio por conseguir las declaraciones de Riquelme.
El DT arrancó su primer entrenamiento de esta gestión a las 9.30. A lo largo de la práctica, que contó con 32 futbolistas en total, el DT de 63 años le dedicó unos minutos exclusivos a los volantes Cristian ‘Pochi‘ Chávez y Cristian Ledesma, dos jugadores surgidos hace tiempo de la cantera del Xeneize pero que no tuvieron su mejor rendimiento en 2012.
Los futbolistas convocados realizaron trabajos aeróbicos, trotes, abdominales y elongaciones, siempre suaves, y la única cara nueva respecto de 2012 fue la de Damián Escudero, quien regresó de su préstamo en Atlético Mineiro, de Brasil.
Una vez culminados los trabajos del plantel, Bianchi se aprestaba a salir del campo con los futbolistas, pero desde las gradas de la cancha de Casa Amarilla, los hinchas presentes le dedicaron la primera ovación de 2013, y por tal motivo se acercó para saludar, con clara muestra de satisfacción en su rostro.
Se esperaba que a su salida diera su opinión sobre el tema del día, el ‘no‘ de Riquelme, pero Bianchi prefirió el silencio y desde el club informaron que recién hoy dará una conferencia de prensa antes de que el plantel viaje hacia Tandil.
