Aquella goleada a Quilmes en la fecha pasada le había dado confianza a San Martín en su campaña en el fútbol mayor de AFA. Pero lo de ayer, en La Bombonera, fue una notable inyección de optimismo. Es que, amén que el Verdinegro tiene que hacerse fuerte de local, traerse un empate de ese escenario porteño significa mucho más que una simple igualdad. Las cuentas cierran por todos lados porque ante uno de los más poderosos del fútbol argentino, este equipo de Perrone demostró que tiene personalidad. No sólo para defenderse como visitante sino para tener la fuerza moral y futbolística de abrir el marcador ante un equipo que estaba desesperado por ganar los tres puntos.
Es cierto que al ganar River el equipo sanjuanino cayó otra vez en la zona roja del descenso, pero casi como que se trata de un hecho circunstancial, porque hay otros (como San Lorenzo) que están más preocupados por su nivel (que no mejora) y que San Martín, consiguiendo una nueva victoria, los puede superar en cualquier momento.
Por eso es vital que en su próximo partido en el que recibe en Concepción a All Boys ( es otro de los que está preocupado por su promedio) se quede con los tres puntos. Así le dará valor real al notable empate que consiguió ayer en La Bombonera. Porque sumará tres partidos sacando puntos y eso, en este fútbol argentino tan parejo y difícil, es frotarse las manos y reafirmar que se está por el rumbo correcto.
Ayer, en la Boca, el técnico Perrone perdió a uno de sus soldados: Caprari. Al delantero lo expulsaron y no estará ante All Boys. Esa mala se contrasta con una buena: Ya estará en condiciones de volver otro cordobés: Riaño. Esto significa que el técnico puede hacer un cambio directo (de delantero por delantero) sin resentir el resto del esquema que tan buenos resultados le está dando.
Después de recibir al Albo se vendrán otras complicadísimas: Deberá visitar a Unión en Santa Fe y recibir a Rafaela en Concepción. Pero ese futuro ya es más lejano. Lo cierto es que el presente le sonríe al equipo sanjuanino y, como está jugando, es más probable que conserve la categoría que tenga que sufrir como el año pasado para zafar del descenso. Que así sea Verdinegro…
Por Walter Cavalli
Editor de Deportes
