La sexta edición de la Vuelta a los Valles Iglesianos tiene nombre y apellido: Ricardo Julio. El Turco, capitán del equipo de la Municipalidad de Pocito sacó buen rédito de la renta de un minuto que logró con su triunfo en solitario en la primera etapa, corrida el sábado. Ayer, con el apoyo de todo su equipo y el aporte personal de convicción y combatividad logró repeler todos los ataques, fueron varios, que los equipos rivales le propinaron y terminó consolidando su victoria con lucidez y fortaleza anímica y física.
El segundo y último capítulo de la competencia que organizó la subcomisión de ciclismo del club Del Bono, tuvo un desarrollo vertiginoso. Aún cuando la primera parte del recorrido se realizó en una larga y continua subida hasta Tudcum, los integrantes de los equipos adversarios al del líder salieron a romper la armonía del pelotón desde la misma bajada de bandera, frente al hotel de Pismanta.
Los piqueteros de la Agrupación Virgen de Fátima y los hombres de la Municip. de Rawson/Casa Lista/Tarjeta Nevada, como así también los del Sindicato Empleados Públicos fueron los encargados de romper la armonía en el pelotón. Los muchachos estaban tan compenetrados en su misión de generar y consolidar una fuga que desestabilizara a Julio que ni tiempo tuvieron para mirar las nevadas cumbres cordilleranas que servían de telón de fondo en gran parte del trayecto.
Hasta el segundo tercio de la carrera el desarrollo fue similar, con los municipales pocitanos viajando a la cabeza del grupo para evitar sorpresas. Se sucedían los saltos y siempre salía un hombre vestido de azul y celeste marcando ruedas rivales. En ese tome y traiga se fueron minando las fuerzas de los gregarios del malla líder, quien al entrar en el segundo giro (dieron cinco) en el clásico circuito que componen la ruta 150 y la calle Santo Domingo, al Turco Julio le quedaba sólo le quedaba Ricardo Escuela como ladero para defender la punta. Ambos, primero y segundo en la general debieron lidiar contra nueve adversarios que sobrevivieron a las alternativas de piques continuos.
En el grupo viajaban tres municipales rawsinos, Emanuel Saldaño, Darío Díaz y Pedro González, tres integrantes del Sindicato Empleados Públicos, Elías Pereira, Segio Aguirre y Fernando Barroso; Daniel Zamora de la Agrupación Virgen de Fátima, Francisco Montes, de Morales Motos y el individual José Reyes.
Restaban tres vueltas al circuito cuando ese grupo comenzó a distanciarse del pelotón. Pedro González, que estaba a 1m17s de Julio en la general atacó y comenzó a sacar diferencias, llegó a tener medio minuto hasta que lo alcanzó Elías Pereyra, entre ambos llegaron a tener casi un minuto con respecto al grupo donde viajaba Julio con Ricardo Escuela como fiel escudero.
En un momento dado, cuando restaba un giro y medio a Pereyra le faltaban 15 segundos y a González 18 para desbancar al pocitano. Eso no ocurrió porque el corazón del Turco bombeó con más fuerza que nunca ayudado por Escuela que fundió el motor en los tramos finales y perdió cinco posiciones en la general. Eso no importaba, porque lo que había que conseguir era la victoria final, la que logró Ricardo Julio para un equipo completo, el que lidera desde hace años, festejara en grande.

