Independiente tomó aire en su pelea por salir de la zona de descenso, al vencer como visitante a Unión de Santa Fe por 2-1.
El Rojo logró romper una racha de 15 partidos sin triunfos en los torneos locales y, lo que es mejor, salió del último puesto de la tabla de promedios, en el que dejó justamente a Unión.
Era un duelo de urgencias y así salió: tenso, trabado. Arremetió Unión en el inicio y se acercó con cierto riesgo hasta el arco de Navarro, pero Independiente fue emparejando de a poco y antes de la media hora, aunque sin merecerlo, alcanzó la ventaja. Fue a través de Farías, que aguantó el balón, dio media vuelta, ajustó la mira y puso el 1-0 con precisión. Era, tal vez, la primera muestra de carácter del Rojo en el certamen. Con espacios se vio lo mejor de Independiente, que aprovechó la desesperación de Unión y, apenas iniciado el complemento, agrandó la brecha con otro tanto de Farías. Pero el equipo de Gallego parece condenado al menos a sufrir, y con su apuesta de cerrarse en el fondo, permitió que Unión creciera.
Los santafesinos descontaron con el gol del juvenil Chiapello, pero después su recurso fue el vértigo, el pelotazo. Y no le alcanzó.
El Rojo tomó aire en Santa Fe

