Independiente y Quilmes mostraron ayer todas sus carencias e igualaron sin goles en el Estadio Libertadores de América su encuentro correspondiente a la sexta fecha del torneo Apertura. Pese a la tranquilidad que generó acceder a los octavos de final de la Copa Sudamericana los hinchas de Independiente reprobaron el rendimiento del equipo y cargaron nuevamente con insultos hacia el presidente Julio Comparada y el manager César Menotti. El Rojo sigue demostrando su falta de juego colectivo y claridad en ataque, al tiempo que Quilmes no evidencia mejorías, aunque el empate le sirve a su entrenador, Hugo Tocalli, para mantenerse en el cargo tras los magros resultados obtenidos hasta el momento. Si bien fue Independiente el que en el inicio intentó asumir el rol protagónico del encuentro, ni el Rojo ni Quilmes consiguieron encontrar las formas para poner en peligro la valla rival. El único acercamiento del cervecero fue a los tres minutos, cuando Ariel Broggi escaló por izquierda, envió un centro que aguantó bien Juan José Morales y Santiago Raymonda controló luego, pero su disparo se fue por arriba del arco. Sin ideas y con enormes carencias para acercarse a Emanuel Trípodi, Independiente fue sólo un puñado de voluntades. Acaso la actuación de Lucas Mareque fue el fiel reflejo del desorden del Rojo. El ex River Plate sin posición fija deambuló por la mitad de la cancha. En definitiva, ni Independiente ni Quilmes se afirman. Los dos siguen en deuda con sus partidarios.
