Estaba claro que el choque decisivo de la “Final Four” de la Champions europea de hockey sobre patines tenía a dos sorpresivos protagonistas: Reus de España (tiene en el sanjuanino Matías Platero a una pieza fundamental) y Oliveirense de Portugal (no tiene a ningún sanjuanino). Los dos que habían eliminado en semifinales a los grandes favoritos al título que eran Barcelona de España (juegan los sanjuaninos Pablo Alvarez, Matías Pascual y Lucas Ordóñez) y Benfica de Portugal (brilla el sanjuanino Carlos Nicolía).
Así las cosas, ayer, en el estadio comunal de Lleida, en suelo español, el Reus Deportiu del “Mati” Platero se dio el gusto de gritar campeón por octava vez en la Champions de Europa, al golear con total autoridad al Oliveirense portugués por 4-1 y alzar la Copa.
Y fue justo en un día histórico para los catalanes (Reus queda a 90 kilómetros de Barcelona e integran la misma comuna de Cataluña), dado que ayer se cumplían 50 años de su primera consagración en Europa.
El partido largó a pedir de boca para Reus, dado que Marín abrió el marcador a los 2’ de juego. El equipo portugués igualó cuando se moría el primer tiempo, lo que le dio algo de esperanzas.
Pero en el complemento, los del sanjuanino Platero fueron pura efectividad y llegaron a la goleada consagratoria. Oliveirense fue un digno rival. Pero el jugador que acá, en San Juan, se calzó la camiseta de Concepción llegó a la gloria con su Reus.