Gonzalo Martínez ensayó un mensaje de despedida pero le ganó la emoción y no pudo terminar: “Esto no tiene precio, quedará en la historia. Fui muy feliz, no puedo hablar más…”. En el final de la fiesta llegó otro momento especial: la recreación de la corrida de Martínez que terminó en el tercer gol en la final ante Boca. El zurdo fue acompañado por su hija Pilar y por otros chicos en ese juego que acabó con un alarido cuando la pelota ingresó al arco.
