Estudiantes tuvo un auspicioso comienzo de Libertadores en su debut en el Grupo 7 al vencer anoche por 3 a 0 al “otro” Barcelona, el de Ecuador, que lo devuelve a la ruta que conduce al Mundial de Clubes, cuya final supo perder en tiempo suplementario ante el homónimo español de Lionel Messi un lustro atrás.
Ante un estadio Ciudad de La Plata colmado como en sus grandes noches coperas, el Pincha resolvió el pleito en 20 minutos de la primera etapa, los que fueron entre los 16 y los 36 minutos, cuando Guido Carrillo hizo gala de sus recursos de goleador para vulnerar por dos veces al arquero ecuatoriano Máximo Banguera.
En el primer tanto Carrillo sacó a relucir uno de esos atributos, el de rebotero, para aprovechar el que dio Banguera ante un disparo de media distancia de Israel Damonte, mientras que en el segundo exhibió su capacidad de salto y precisión en el juego aéreo, para transformar en gol un preciso centro desde la izquierda del ex Boca Juniors Juan Sánchez Miño.
Los dirigidos por el uruguayo Rubén Israel no hicieron pie en ninguna de sus líneas, incluyendo a su propio arquero, lo que implicaba un impostergable giro para el segundo tiempo, sobre todo en el aspecto táctico. Entonces Barcelona lo intentó pero no pudo variar nada. Es que, después de un trámite parejo, sobre la media hora de juego del complemento apareció otra vez Carrillo, ahora enarbolando su oportunismo para entrar por el medio y cerrar una buena jugada colectiva con un toque corto y alto que le permitió anotar el primer “hat trick” (tripleta de goles) de su carrera.
Libertad de Paraguay y el colombiano Atlético Nacional de Medellín abrieron el grupo la semana pasada en Asunción, donde empataron 2 a 2, lo que ayer catapultó a Estudiantes al liderazgo de la zona.

