El ingreso de Carlos Arano por Roberto Pereyra sería la única variante que dispondría el entrenador Juan José López para afrontar mañana el primer partido de la Promoción ante Belgrano en Córdoba, en un River que llegó ayer a Córdoba para esperar ese trascendental duelo.
Encerrado en su círculo, el plantel de River realizó ayer entrenamiento en Buenos Aires, aunque en estos tiempos tensos tuvo el apoyo de parte de sus hinchas. Medio centenar de simpatizantes fueron hasta Ezeiza a respaldar al equipo en la misión de dejar al club en Primera, con una bandera de apoyo con la inscripción “Jueguen por nosotros, estamos con ustedes”. Los futbolistas respondieron con saludos desde el interior del micro cuando se retiraba del predio alrededor de las 13, respetando el hermetismo que se prometieron para estos días de crisis. Mientras tanto, otro grupo de simpatizantes le dio la bienvenida al llegar al aeropuerto cordobés y casi 200 personas se acercaron hasta el hotel donde se hospedará a la espera del encuentro ante Belgrano, con banderas y camisetas. Justamente en el arribo a lo que será el búnker de la Banda hasta el choque de mañana, el entrenador Juan José López se permitió cuatro palabras para romper el silencio que adoptó desde hace varias semanas: “Vamos a dejar todo”, tiró el Negro. A su vez y ante otra pregunta del periodismo, Mariano Pavone respondió brevemente que “estamos bien, estamos bien”.
En cuanto a lo futbolístico, Arano seguramente regresará a la titularidad tras perderse el encuentro con Lanús por estar suspendido, en lugar de un Pereyra que tuvo un flojo partido ante el “granate”, en una posición de doble cinco que no conoce a la perfección. El equipo, entonces, sería con Juan Pablo Carrizo; Jonatan Maidana, Alexis Ferrero, Adalberto Román; Paulo Ferrari, Matías Almeyda, Arano, Juan Manuel Díaz; Erik Lamela; Leandro Caruso y Mariano Pavone.
River entrenó por última vez en Buenos Aires, en Ezeiza, para luego dirigirse al restaurante El Mangrullo, el mismo donde casi un año atrás Diego Maradona anunció que no seguiría al frente del seleccionado con bombas para Grondona y Bilardo.
El plantel y el cuerpo técnico evitaron nuevamente el contacto con la prensa tras el entrenamiento a puertas cerradas, tanto luego del entrenamiento a puertas cerradas como en su partida hacia Córdoba, ya que ingresaron por una entrada alternativa.
Al llegar a Córdoba la medida fue similar, aunque en Buenos Aires, quien dio su punto de vista sobre la inédita situación que atraviesa River fue el vicepresidente segundo, Omar Solassi. “No estoy preocupado para nada. Confío en los jugadores de River. Este equipo después va a hacer grandes cosas”, pronosticó el dirigente riverplatense en diálogo con Radio Cooperativa.

