Lo más justo. Sobre todo por lo hecho en ese segundo tiempo. Trinidad goleó 4 a 1 a Atenas de Pocito en una de las semifinales del Oficial Local de fútbol sanjuanino y avanzó a la final donde enfrentará a San Martín el próximo fin de semana. El León dio cátedra de fútbol y si bien costó abrir el marcador cuando lo hizo, nació otro encuentro que lo tuvo muy certero a la hora de definir en el arco del Mirasol.
El primer tiempo del encuentro disputado en el Bicentenario no mostró demasiadas alternativas. Costó que los equipos pudieran plasmar en el campo de juego sus intenciones. Aunque en el balance, fue Trinidad quien se animó a arriesgar un poco más siempre con el tridente de Guajardo, Muñoz y Martín. Entre los tres se encargaron de generar situaciones para el León pero no se mostró preciso en el arco defendido por Emanuel Cortéz. Ya en el complemento la historia fue otra, porque apenas se reinició el juego, Marcelo Guajardo apareció sin marca tras un córner y puso el 1 a 0. Con el marcador abierto, el León fue por más y a los 14’ nuevamente tras un tiro de esquina, otra vez Guajardo por el palo izquierdo de Cortéz metió de cabeza el 2-0. Atenas sintió el golpe y le costó salir pero a los 38’ llegó a descuento gracias a su emblema Wilfredo Bronvale. El Willy aprovechó una pelota que dio por perdida Emanuel Guirado y puso el 2-1. Con eso, se encendió la ilusión de los pocitanos pero no duró mucho porque apenas 2 minutos después, Hernán Muñoz dio una muestra de su categoría cuando enganchó como venía una pelota por el punto penal y marcó el 3 a 1. El León ya estaba con un pie y medio adentro de la final, pero para ponerle la frutillita del postre, a los 45’ un desborde por derecha de Reina dejó al mendocino Paul Martín con espacios para marcar el 4 a 1. El Mirasol finalizó así una gran temporada que no tuvo el premio esperado. Trinidad, por su parte, irá ante el Verdinegro buscando alzarse con el título sanjuanino.
EL TEMBLOR
Justo en el epicentro
Había terminado el primer tiempo cuando el fuerte temblor sacudió suelo sanjuanino. El Estadio del Bicentenario pareció una pista de baile por la forma en la que se movió y claro, el epicentro del sismo de 6,4 grados -según dio a conocer después el Inpres- tuvo como epicentro Pocito. Allí, el coloso pocitano asustó a más de uno. La prensa apostada en las cabinas de transmisión en el tercer piso pasó el fuerte sismo en los pasillos, mientras los ventanales que dan a Ruta 40 crujían como si fuesen a reventar. Por suerte el susto pasó. El Bicentenario esta vez no fue epicentro de emociones como en los grandes eventos, fue epicentro de un gran susto para todos los presentes.