El entrenador de Eslovaquia, Vladimir Weiss, se mostró exultante al final del partido ante Italia y afirmó que lo importante es que consiguieron "darle una gran alegría a todos los eslovacos. Le ganamos a una potencia del mundo y el último campeón, es difícil de creer”. Eslovaquia ganó a Italia por 3-2 y se clasificó para los octavos de final del Mundial, en la primera ocasión de la historia que lo disputan.
Sobre el juego de su equipo, señaló que el equipo "rindió de acuerdo a sus posibilidades”, tras el discreto partido que jugó contra Paraguay en la jornada anterior, con derrota por 2-0, que los había dejando al margen de la clasificación.
No quiso hablar ni una palabra sobre el rival de octavos de final, ni tan siquiera sobre las opciones que hay en el próximo partido. "Es pronto para hablar de ello”, indicó el técnico de Eslovaquia.
Por otro lado el delantero Robert Vittek, que marcó los dos primeros goles del equipo eslovaco ante Italia y que fue designado mejor jugador del encuentro, afirmó que la victoria constituye un triunfo enorme para el fútbol de su país.
"El triunfo que conseguimos junto con la clasificación es un éxito enorme, superamos los límites de nuestro fútbol, estamos contentos y felices, demostramos a todos que somos capaces de tener este tipo de resultados", celebró Vittek.
"Jugamos con todo el corazón y eso fue lo que decidió el encuentro", agregó el delantero de Eslovaquia.

