El Consejo Mundial de Boxeo, mediante una acción propuesta por su presidente, José Sulaimán Jr., determinó que el cinturón internacional de la categoría crucero continuara vacante, en defensa del lamentable fallo localista que perjudicó al boxeador argentino Yamil Peralta, quien en la noche del pasado sábado le dio una lección de boxeo al local Ryan Rozicki, en la ciudad de Nueva Escocia, Canadá.

El comité, presidido por Mauro Betti de Italia, quien fue el veedor del combate, tomó la determinación de ordenar una revancha directa. En su informe la comisión evaluadora dictaminó: "Esta fue una pelea muy importante ya que dos peleadores clasificados entre los diez primeros en la lista se enfrentaron por este título y por mejorar en las clasificaciones.

La decisión tomada después de la pelea fue una victoria por decisión dividida para Rozicki que inmediatamente creó un escándalo en todo el mundo, incluso en el mismo estadio donde se desarrolló la pelea. El CMB nombró un panel de oficiales para revisar la pelea y determinó por unanimidad que Peralta debería haber obtenido la victoria por amplio margen.

Para ‘lavar’ su buen nombre y honor, en el comunicado se especifica la contrariedad mantenida por la designación de tres jurados de Nueva Escocia, de donde es oriundo Rozicky, por lo que se dictaminó que deberá realizarse una revancha, en la que ninguno de los jurados tenga la nacionalidad de los púgiles que disputen la pelea por la corona Internacional.