Pese a que sufrió sobre el final y desperdició gran cantidad de situaciones de gol, Argentinos Juniors obtuvo ayer un merecido triunfo como local ante Godoy Cruz de Mendoza, el tercero en lo que va del torneo Apertura. Con gol de Gustavo Oberman a los 38 minutos de la primera etapa, los dirigidos por Néstor Gorosito consiguieron un triunfo vital a sus aspiraciones de dejar los puestos del fondo de la tabla de posiciones. Por su parte, Godoy Cruz nada tuvo que ver con el equipo que se impuso con holgura a Estudiantes de La Plata la fecha última en el Estadio Malvinas Argentinas.
De trámite equilibrado, en el primer tiempo Argentinos pudo romper la paridad una sola vez y le bastó para obtener la ventaja que luego sería definitiva. Es que a lo largo del juego ni Argentinos ni Godoy Cruz habían podido imponer condiciones y llevar peligro al arco rival.
Finalmente, a los 38’ y cuando el cero parecía un hecho en ambos arcos, el mediocampistas uruguayo Roberto Brum habilitó muy bien a Oberman, quien ingresó al área sobre el sector izquierdo y con poco ángulo, ubicó la pelota junto al palo derecho de Sebastián Torrico. A los 42’, lo tuvo Diego Villar para Godoy Cruz, pero su cabezazo se fue desviado.
El segundo tiempo mantuvo la tónica de los minutos finales de la primera etapa, por lo que el partido tuvo todo el dinamismo que no había mostrado en los minutos iniciales.
A los 12’, Juan Carlos Falcón remató desde fuera del área y Nereo Fernández sacó al córner. A la salida de ese tiro de esquina, Argentinos salió rápido de contra, que manejó Fabián Bordagary y habilitó a Brum, quien remató y la pelota se fue apenas desviada junto al palo izquierdo.
El local merecía mucho más, pero fue una máquina de desperdiciar situaciones claras para aumentar la ventaja y asegurarse el triunfo.
Pero Godoy Cruz pudo empatarlo, ya que cuando se jugaba el primer minuto de descuento Rubén Ramírez cabeceó solo frente a Fernández. Fue un triunfo merecido de Argentinos, que con contragolpes punzantes justificó ampliamente la ventaja y pudo estirar la diferencia en más de una oportunidad.