Barcelona, con Lionel Messi, cedió el triunfo a dos minutos del final e igualó ayer como visitante ante Espanyol 2 a 2, en el clásico de Catalunya, por la 19na fecha de la liga española de fútbol, y fue alcanzado en la cima por Real Madrid, que en la misma condición goleó a Getafe 3 a 0.

Espanyol, con los argentinos Jonathan Calleri y Matías Vargas en cancha y el debut del entrenador Abelardo Fernández, abrió el marcador por intermedio de David López, Barcelona lo dio vuelta con goles del uruguayo Luis Suárez y el chileno Arturo Vidal, y el local llegó al empate a través del chino Wu Lei, quien se transformó en el primer jugador de ese país en convertirle a Barcelona.

El visitante terminó el partido con 10 jugadores por expulsión por doble amonestación del holandés Frenkie De Jong, quien sufrió la primera tarjeta roja en su carrera.

Messi con 13 tantos es el goleador de la actual Liga de España.

Real Madrid, dirigido por el francés Zinedine Zidane, ganó con goles de David Soria, en contra; el francés Raphaël Varane y el croata Luka Modric, respectivamente.

Getafe tuvo al arquero argentino Leandro Chichizola entre los suplentes. Atlético de Madrid, con un gol del argentino Ángel Correa y otro del brasileño Felipe, derrotó 2 a 1 a Levante, que había empatado transitoriamente por intermedio de Roger Martí.

En el otro encuentro jugado ayer, Valencia, con el defensor argentino Ezequiel Garay entre los suplentes, derrotó a Eibar por 1 a 0, de local, con gol del uruguayo Maximiliano Gómez.

La fecha se completará hoy con los encuentros Granada – Mallorca, Real Sociedad – Villarreal, Alavés – Betis y Celta – Osasuna.

Las principales posiciones son: Barcelona y Real Madrid, 40 puntos; Atlético de Madrid y Sevilla, 35; Real Sociedad y Valencia, 31; Getafe 30; Athletic de Bilbao, 29; Levante, 26; Villarreal, 25; Granada, 24; Osasuna y Betis, 23.

 

La genialidad sin alarido

El derby entre Barcelona y Espanyol terminó con una entretenida igualdad. Seguramente no fue el partido más brillante para Messi, pero, sin embargo, su genialidad salió a la luz con absoluta claridad en un tramo del encuentro y eso pudo haber significado el triunfo de su equipo. El reloj indicaba los 19 minutos de la segunda parte, cuando el rosarino recibió la pelota tras un pase de Sergi Roberto cerca del círculo central, detrás de la mitad de cancha y arrancó. Dejó rápidamente a un rival en el camino con su sprint vertiginoso y encaró a otros dos jugadores contrincantes. También los eludió. Ya bordeando el área rival, Leo soportó los embates del defensor del Espanyol y cuando otro de los marcadores iba a encimarlo, tocó con sutileza la pelota entre las piernas de Bernardo Espinosa. Con ese magnífico caño, desorientó a todos y dejó a Suárez mano a mano con el arquero Diego López en el punto de penal. El uruguayo esperó el balón, giró y sacó un potente zurdazo que terminó en el córner brillante intervención del propio López.