El sufrimiento ya pasó y ahora todo es felicidad en Puyuta. A poco más de 24 horas de haber conseguido el ascenso al Federal “A”, el plantel y cuerpo técnico de Desamparados se reunieron a revivir la hazaña en el mismo escenario. Es que la cita con DIARIO DE CUYO se llevó a cabo ayer en la tarde en el Serpentario, el mismo escenario donde el domingo el Víbora venció agónicamente a Agropecuario por 2 a 0 en la final del Federal “B”.
Y estuvieron casi todos: el arquero Pablo Lucero, los defensores Lucas Ramos, Miguel Londero, Hugo Villalba, Luis Argumosa y Nicolás Córdoba, los volantes Sergio Gálvez, Franco Valori, Carlos Lucero, Jonatan Acosta y Lucas Godoy y los goleadores del domingo Federico Acevedo y Henry Sáez. Además del delantero Gonzalo Dillon y el defensor Mario Rebeco, quien en la tercera fecha sufrió rotura de ligamentos pero aún así, se mantuvo siempre pegado a sus compañeros, demostrando la fuerte unión del grupo que sin dudas fue clave para llegar al éxito. Además de todo el cuerpo técnico que encabezó Ricardo Dillon. Todos, sumando a los ausentes, fueron clave en la heroica de Desamparados. Es que el Víbora ganó el torneo de punta a punta. Atrás quedaron las dos derrotas consecutivas casi en el inicio del torneo allá por febrero. Esa fue quizás la única complicación de Sportivo en el año, porque en el resto del certamen mostró la chapa de candidato y con eso eliminó a rivales de peso.
Lejos del ruidoso domingo que terminó con el festejo eufórico, ayer en el encuentro íntimo en la tranquilidad de Puyuta, la felicidad estaba intacta. “Es como que todavía te cuesta caer. Tratás de entender pero no, es un sueño lo que estamos viviendo”, contó Federico Acevedo, quien marcó el gol del ascenso ante Agropecuario. “Vinimos para esto pero no imaginábamos vivirlo así, fue una locura lo de los hinchas. La verdad que fue emocionante y como dice Fede: esto es un sueño del que no quisiéramos despertar”, agregó Pablito Lucero, otra de las figuras del ascenso.
“Desamparados se merecía esto. Por historia, es un grande que no merecía estar donde estaba. Es mi primer ascenso y es especial por cómo te lo hace sentir la gente. Somos conscientes que seguramente dentro de unos años, algún hincha dirá ‘¿te acordás de Lucero, el que atajaba todo y nos dio un ascenso?‘ o ‘¿te acordás de Fede, que nos dio el gol del ascenso?‘. En realidad todo el plantel fue figura”, expresó el capitán Franco Valori.
Y el capitán tiene su justa razón. En Puyuta se había tocado fondo con los dos duros descensos en diez meses y cuando las heridas no cerraban, el milagro llegó. Así como el “Ave Fénix”, Desamparados resurgió de las cenizas y el domingo, escribió otra página más en su rica historia.

