España, 29 de enero.- Con el Real Madrid en semifinales, a la espera de su rival, el San Mamés fue el escenario del encuentro de vuelta de los cuartos de final de la Copa del Rey. En la lluviosa noche vasca, el Athletic recibió al conjunto de Diego Simeone con el objetivo de revertir el 1 a 0 sufrido en el Vicente Calderón.

Sin argentinos en el once inicial, el "Cholo" tuvo que modificar los intérpretes de su equipo por la lesión de una de las figuras más destacadas de su plantel: Arda Turan. De todos modos, antes de llegar a los 60 segundos, Diego Costa desperdició un mano a mano inmejorable ante Iago. Estaba claro que ninguno de los protagonistas salió a refugiarse en su propio campo. El cabezazo de Aduriz, atrapado por Courtois, confirmó la hipótesis planteada.

Otro de los inconvenientes que tuvo que resolver el ex técnico de Racing, River y San Lorenzo fue la lesión de Filipe Luis, antes de llegar al primer cuarto de hora. El brasileño sufrió un desgarro que lo marginó del encuentro y su lugar fue ocupado por Emiliano Insúa, el lateral que sueña con la convocatoria de Alejandro Sabella.

Ante tantas adversidades, el Atlético Madrid cambió su estrategia para apostar por el contragolpe. En este sentido, con un claro dominio de la pelota, gran actitud y la proyección constante de Iker Muniain, los de Ernesto Valverde se fueron adueñando del cotejo. Mikel Rico fue otro de los que creó el peligro intentando desde larga distancia, pero su remate se fue a centímetros del palo izquierdo del belga. En las tribunas tenían la bota lista para el primer festejo.

El descorche llegó a tres minutos del descanso. Con la frente bien alta, Aduriz impactó un cabezazo de pique al suelo, que dejó sin posibilidades a Courtois. Con el 1 a 0 los "Leones de San Mamés" fortalecieron su estado de ánimo y a través de Ander Herrera, Iturraspe y Susaeta pudieron estirar la ventaja. La eliminatoria estaba más abierta que nunca y el desenlace era imprevisible.

En el complemento, la carta más empleada por el elenco de la capital ibérica era la de Diego Costa. El brasileño nacionalizado español enloqueció a la última línea del Athletic aplicando su notable destreza física y mejor actitud técnica. Sólo por las soberbias respuestas de Iago, el marcador se mantuvo intacto.

Pero la resistencia del gran arquero vasco tuvo un límite. En una ocasión que surgió de una pelota parada, Raúl García llegó a la red en su segundo intento, dado que el ex portero del Numancia se había quedado con el primer asalto. Con el 1 a 1, el aroma a derby comenzó a circular por el San Mamés.

La frutilla del postre para terminar de sellar el boleto hacia la instancia previa a la final, la colocó Diego Costa. A pura gambeta, el atacante impuso el 2 a 1 y cerró una nueva hazaña del combinado de Diego Simeone. La próxima escala será el Santiago Bernabéu y la revancha se disputará en el Vicente Calderón. El "Colchonero" dormirá tranquilo esta noche.