La Selección de Ecuador es el rival de la Argentina en cuartos de final. Todo un tema. Así, a simple vista, no representa un problema indisoluble para el equipo de Lionel Scaloni. Y la Albiceleste debería pasar sin grandes problemas a las semifinales de la Copa América. Pero hay dos puntos que no pueden obviarse. El primero, nunca se gana un partido antes de jugarlo. Y el otro es que en el fútbol no existe la lógica y puede pasar cualquier cosa.

Los ecuatorianos están viviendo una etapa de transición que suele ser peligrosa para sus rivales. Hoy puede deslumbrar. También decepcionar. Una caja de sorpresas en realidad. Es bueno ir desgranando sus potencialidades.

Llegó a la Copa América con el rótulo de revelación-candidato pero por el momento no pasa nada y está lejos de afirmar esa chapa.

Hasta ahora en tierras brasileñas, Ecuador empató tres partidos (con Colombia, Venezuela y Brasil) y perdió uno (ante Perú), todo por el Grupo B. No ganó hasta ahora. Eso, anímicamente, lo tiene dubitativo a la hora de soñar con una victoria. Todos estos son puntos flacos a la hora de enfrentar a la Argentina.

En la vereda de enfrente, es decir en los puntos que pueden favorecer a Ecuador, el técnico es argentino y eso no es un simple dato. Gustavo Alfaro conoce la filosofía del juego argentino. Tácticamente los movimientos que puede optar para jugar un partido. Y en lo anímico sabe cada detalle de las ganas que tiene Messi de ganar esta Copa. Y con esa urgencia puede llegar a jugar su equipo este choque que no tiene revancha.

Alfaro reemplazó al histórico "Bolillo" Gómez y en su debut perdió (1-0) con Argentina por Eliminatorias pero después metió tres triunfos al hilo (Uruguay, Bolivia y Colombia) y se acomodó muy bien (hoy está tercero) en el camino a Qatar. Aunque este año perdió con Brasil y, para colmo, con Perú en su casa.

Moisés Caicedo y Angelo Preciado, dos de los máximos exponentes del equipo de Alfaro, no están rindiendo en su máximo potencial. No han aparecido en los momentos clave, algo que antes era su costumbre. Y eso repercute en el resto del plantel, que es de menos experiencia. Porque Alfaro se ha inclinado por varias figuras jóvenes que le rinden para un gran despliegue a la hora de la marca. Pero de pocas ideas ofensivas. Sólo la capacidad goleadora de su delantero Mena aparece como un punto peligroso para la segura defensa argentina.

En el partido entre ambos en la Argentina por Eliminatorias, Alfaro le plantó un 4-1-4-1 como esquema que le rindió bastante bien. Defendió con mucha gente y rodeó bien a Messi en la marca. Eso sí, perdió peso ofensivo. El estilo del extécnico de Boca es estudiar a su rival, esperar y ser inteligente para buscar lastimar en base a contragolpes. Es muy difícil que para este sábado varíe su estrategia. Seguramente aplicará los mismos métodos.

Por todo eso Ecuador es un rival de doble cara. Más débil que Argentina en apariencia pero con puntos fuertes que lo hacen peligroso.

 

¿Una guerra?

Tras golear a Bolivia, Lionel Scaloni dijo que ante Ecuador "será una guerra", tratando de graficar lo difícil que será el choque. Y esa batalla también será anímica: Argentina nunca empezó perdiendo en esta Copa América.

Ofensiva

5 Es la diferencia de gol de Argentina en el Grupo A de la fase inicial: anotó siete y le hicieron dos. Ecuador, a su vez, en el Grupo B, tuvo -1: marcó cinco y recibió seis.